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Revelador estudio da con el vínculo entre canas y estrés

Un estudio pionero de la Universidad de Columbia desmantela la creencia convencional sobre las canas, al sugerir que su origen está más relacionado con el estrés que con el mero paso del tiempo

Por Redacción

07 de enero, 2024 - 15:27

Las canas, un signo comúnmente asociado al paso del tiempo, podrían tener una conexión más profunda con el estrés que con el envejecimiento, según un revelador estudio científico realizado en la Universidad de Columbia, Estados Unidos. Este trabajo, basado en la medicina biológica y celular, desafía la idea convencional de que los molestos pelos blancos, son simplemente un indicador del envejecimiento capilar.

El estudio, publicado en eLife, examinó minuciosamente el cabello ya canoso de personas de edades variadas, descubriendo que la decoloración del pelo no es exclusivamente un efecto del envejecimiento, sino que está estrechamente relacionada con el estrés experimentado a lo largo de la vida. Analizando las proteínas vinculadas a las mitocondrias y el metabolismo energético, el estudio sugiere un posible punto de inflexión en el proceso de la aparición de las canas , indicando que, si este punto no se cruza, el mecanismo podría revertirse.

Fuente: La Razón

Aunque aún no se ha descubierto un método científico para revertir completamente el color de las canas, la investigación destaca la importancia del estrés como un factor desencadenante en la reversibilidad de este proceso. El texto sugiere que el seguimiento de la pigmentación del cabello podría servir como un indicador útil para evaluar la eficacia de tratamientos antiestrés o intervenciones destinadas a ralentizar el proceso de envejecimiento.

La conexión entre el estrés y la reversibilidad de las canas plantea nuevas perspectivas sobre cómo abordar este fenómeno capilar. Aunque aún no se ha encontrado la fórmula mágica para recuperar científicamente el color original del cabello canoso, la investigación subraya la importancia de llevar una vida alejada del estrés como una posible vía para prevenir y, quizás, revertir el proceso de encanecimiento.