En qué consiste el nuevo Código Procesal Penal que impusieron en Rosario

Rosario está en terapia intensiva. A cada tanto aparecen amenazas escritas, operativos policiales y, lo que es peor, víctimas inocentes que pagan con su vida una guerra entre el Estado y los narcotraficantes.

Ante esta situación, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona dio aviso a los Tribunales Federales de la ciudad santafesina para que, a partir del próximo lunes, comience a regir el nuevo Código Procesal Penal Federal.

Para entender en qué consiste esta nueva modalidad, los periodistas y conductores de Círculo Político, programa de Ciudadano News Radio 91.7, dialogaron con Eduardo Gerome, abogado penalista y ex juez. El profesional sostiene que "la situación actual que hay en la Justicia de casi todo el país es un Código donde los que hacen la instrucción pueden ser los jueces o los fiscales, y si todo funcionara bien tendrían toda la posibilidad de hacerlo".

Al decir 'casi todo el país', Gerome infiere que esta nueva forma de entender las leyes ya se está aplicando en Salta y Jujuy. "Se sancionó hace poco, y después de esas dos provincias se había pensado también en otras jurisdicciones, entre las que estaba incluida Mendoza. Pero lo que pasa ahora en Rosario nos obliga a implantarlo allí", comentó. 

El cambio más importante es el relacionado con la investigación. "El encargado de la parte investigativa es el fiscal, y los jueces quedan exclusivamente para garantizar el juicio. En pocas palabras", dice el ex juez, "el fiscal investiga, realiza toda la instrucción, y considera quién debe ser detenido.

Y el juez recibe dichos datos con la sugerencia del fiscal, de detener, condenar o liberar al detenido". Todo el trabajo, dice Gerome, queda en manos de la fiscalía.

Pero lo importante es dotar a las fiscalías de elementos y personal adecuados, y además instruir a los empleados en la nueva función. "Todo esto requiere plata y tiempo para su instalación. Es evidente que los deseos de Cúneo Libarona son urgentes, pero esto tendrá que ir de la mano de las posibilidades económicas de cada provincia, en este caso de Rosario", detalló el entrevistado.

Beneficios del nuevo sistema

Los periodistas José Urrutia, Daniel Gallardo y Enrique Villalobo, conductores del ciclo radial, fueron más allá de los detalles. Una de las preguntas cruciales de esta charla fue el significado ulterior de este nuevo Código Procesal. "Si me preguntan", contestó Eduardo Gerome, "creo que este sistema 'acusatorio' hace que el fiscal haga todo, y que simplemente formule la acusación, para que después los jueces analicen esos datos y no tengan que participar previamente en la investigación: solo se limitan al rol de tomar las decisiones".

-Con este nuevo Código Procesal, ¿se elimina la figura del juez de instrucción?

-Exactamente -contestó Gerome. -Se elimina la figura del juez para tratar la de un fiscal que hará la instrucción, un fiscal que va a acusar, y un juez que solo será el juez de garantías. Es quien va a fallar si corresponde o no aplicar lo esencial en un proceso.

-Este cambio de modalidad requiere tiempo. ¿Qué cree usted que puede ocurrir con Rosario, donde la situación es urgente?

-Si bien la terrible situación económica impide subvencionar la creación de Tribunales, lo que pasa en Rosario, donde ya se puede hablar de una mafia narcoterrorista organizada, indica que cualquier situación que pueda cambiar positivamente el curso de esta guerra es bienvenida y debería ser alentada. No habría entonces necesidad de desviar fondos.

¿Qué hace falta hoy?

En palabras de Eduardo Gerome, "no se puede cambiar esta situación en un año. Hay que construir cárceles, edificios para fiscalías, se necesita más personal, elementos técnicos adecuados, pero es necesario cambiar el curso de las cosas, demore lo que demore". Construir presidios, indica el ex magistrado, es esencial, pero es más redituable construir caminos, escuelas y barrios.

"Es que con la excusa de que no hay lugar en las cárceles, se elige dejarlos en libertad. Lo único que logramos es que esos delincuentes vuelvan a robar, a matar o violar. En algún momento hay que empezar con el cambio", dice Gerome.

"Hace falta, comentó, que la gente sepa que el delincuente es castigado, que tiene una pena, y que no va a salir así porque sí. "Lo que hay que darle a la gente es transparencia, una transparencia que debería ser la publicidad de los actos judiciales", comenta. 

Y a todo esto se le suma la posibilidad futura de que, cuando un juez no cumpla con su función específica, pueda tener un juicio, que el jury lo pueda suspender, o incluso destituir, para llegar a una Justicia limpia, "y que la ciudadanía crea en la Justicia de nuevo".