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El uso excesivo de teléfonos impacta la salud mental de los adolescentes

Los hallazgos que plantea una nueva investigación y cómo los padres y educadores pueden abordar esta creciente preocupación

Por Redacción

03 de enero, 2024 - 14:50

Cada vez más, la evidencia científica nos alerta sobre los riesgos del uso desmedido de la tecnología entre los adolescentes. En este escenario, el abuso del teléfono celular se erige como uno de los principales protagonistas, siendo utilizado de manera frecuente para actividades que comprometen la privacidad y seguridad de los menores.

Esta problemática se ve respaldada por una reciente investigación llevada a cabo por científicos del Centro Médico de la Universidad de Hanyang, en Corea del Sur. Los resultados, basados en datos de 40.998 adolescentes encuestados entre 2017 y 2020, revelan tasas más altas de problemas de salud mental, como estrés, alteraciones en el sueño, depresión, ideación suicida, consumo de sustancias y una dependencia excesiva del smartphone, en aquellos jóvenes que hacen uso del dispositivo por más de cuatro horas diarias.

El tiempo promedio de uso de teléfonos inteligentes entre los adolescentes aumentó significativamente en 2020, llegando al 85,7%, en comparación con el 64,3% registrado en el 2017. Además, el 25,5% de los adolescentes experimentaron una dependencia excesiva de los teléfonos inteligentes en el 2020, con consecuencias negativas para la salud más pronunciadas después de las cuatro horas diarias de uso.

Según los investigadores, los adolescentes que utilizaron teléfonos inteligentes entre 2 y 4 horas al día no mostraron mayores problemas de salud, a excepción de la dependencia excesiva. Sin embargo, aquellos que superaron las cuatro horas diarias se enfrentaron a percepciones elevadas de estrés, ideación suicida y consumo de sustancias o alcohol. Estas asociaciones se mantuvieron significativas incluso después de considerar factores como la edad, el sexo, el lugar de residencia, el nivel socioeconómico y el rendimiento académico.

Aunque los resultados no establecen una relación causal directa entre el uso del smartphone y las consecuencias negativas para la salud, los hallazgos sugieren la necesidad de desarrollar pautas de uso más recomendables para los adolescentes. Es crucial abordar esta cuestión, especialmente si el uso diario de estos dispositivos continúa su crecimiento.

Fuente: Pexels / George Dolgikh

En este contexto, surge la pregunta inevitable: ¿Cuánto es demasiado? La sociedad debe reflexionar sobre la importancia de establecer límites en el tiempo que los adolescentes pasan frente a las pantallas, considerando no solo los riesgos para la salud mental, sino también la influencia de factores como la edad, el entorno socioeconómico y el rendimiento académico.

Este estudio destaca la necesidad de una concientización más profunda sobre el impacto del uso excesivo del teléfono celular en la vida de los adolescentes. La dependencia de estos dispositivos no solo afecta la salud mental, sino que también se asocia con problemas sociales y de comportamiento.

La conexión entre el tiempo de uso del smartphone y la percepción de estrés, ideación suicida y consumo de sustancias resalta la importancia de abordar esta problemática de manera integral. La educación sobre el uso responsable de la tecnología en adolescentes, la promoción de hábitos saludables y la participación activa de padres y educadores se presentan como estrategias clave para mitigar estos riesgos.

Es fundamental reconocer que el tiempo que los adolescentes pasan frente a las pantallas no solo impacta su salud mental, sino también su bienestar general y su desarrollo. El desafío radica en encontrar un equilibrio que permita a los jóvenes aprovechar las ventajas de la tecnología sin comprometer su calidad de vida y desarrollo integral.