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El G-7 se reúne en medio de los bombardeos

Zelenski necesita con urgencia armamento avanzado para repeler los ataques de Rusia. El financiamiento implica un costo alto para los "Aliados"

11 de octubre, 2022 - 23:01

La cumbre de emergencia del G-7 (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Japón), convocada de forma virtual ante la nueva escalada en el conflicto ruso-ucraniano, demuestra un giro “no del todo previsto” por las potencias desarrolladas e implica replantearse el esfuerzo de apoyo bélico que se suministra a Kiev.

Bombardeos: nueva estrategia

La oleada de bombardeos direccionados contra blancos sensibles de la estructura energética y de comunicaciones de la región kievita no perfila como una represalia aislada de Moscú. La continuidad de los ataques genera preocupación en el gobierno de Zelenski, que se vio obligado a acudir con tono de socorro a EE.UU. y Europa, en el marco del foro de alto nivel en busca de sistema de defensa aérea de amplia cobertura.

Creo entender que la OTAN y demás países aliados están cayendo en la cuenta de que los sistemas de misiles de precisión usados intensivamente por Rusia en los dos primeros meses de la contienda no causó, como se esperaba, una merma profunda de este tipo de armamento en el arsenal de Putin.

Inquietud del G-7

Por lo tanto, deduzco que esto genera una nueva inquietud para el presidente ucraniano, para Biden y demás Jefes de Estado porque implica que el área de influencia del conflicto deja de estar circunscripta al este colindante con la Federación, sino que puede marcar una tendencia de hostigamiento intensivo sobre las urbes y recursos de primera necesidad que se sitúan en el oeste de la Nación europea.

A su vez, otra arista que me interesa “traer a la mesa” es, tentativamente, el mayor protagonismo que tomará Bielorrusia al desplegar un número considerable de efectivos movilizados para reforzar la ofensiva terrestre del Kremlin en las regiones en disputa y detener la “exitosa” contraofensiva de las tropas de Kiev.

Infiero que la mesa del G-7 encomendará a la OTAN reforzar aún más la fuerza de despliegue rápido con asentamiento en Polonia y los Estados bálticos para una rápida movilización si circunstancias extremas así lo demandaran.

Escasez de defensa aérea avanzada

Alemania ya anunció que entregará prontamente a Ucrania un primer cargamento del sistema de defensa área avanzado “Iris-T”, capaz de brindar cobertura y protección a una ciudad de mediana envergadura. Este tipo de armas es excesivamente costoso y ninguno de los “Aliados” dispone de los remanentes idóneos para proveer a Zelenski y que pueda afrontar de forma eficaz futuros ataques rusos de drones y misiles guiados.

El G-7 estará debatiendo nuevas partidas presupuestarias y me queda claro que el peso financiero de la guerra empieza a escarbar los bolsillos de cada uno de sus actores que ya “se ven acudiendo a lo que se escondieron dentro de las medias”.