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Adicción al celular: cuando no nos desconectamos ni en vacaciones

Los teléfonos inteligentes se han convertido en algo esencial, pero la fijación con todas las prestaciones que ofrecen se puede llevar dependencia 

Por Redacción

02 de febrero, 2022 - 09:52

Ante el avance de la tecnología los teléfonos inteligentes se convierten día a día en algo esencial ya que ofrecen cada vez más aplicaciones que se hacen fundamentales para el día a día para acceder a redes sociales, streaming, juegos y demás prestaciones que pueden llevar a que se genere un dependencia a la pantalla y no dejar que nos desconectemos aún en vacaciones.

En el programa El Interactivo, que se emite por Facebook y YouTube de El Ciudadano, lunes a viernes a las 13, entrevistamos a Diana Litvinoff, licenciada en Psicología con Orientación Clínica en la UBA, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) quien dio detalles de la adicción al celular.

Las vacaciones son la oportunidad de romper con la ruta y conectarse con algo nuevo. Descubrir paisajes o personas. Cuando nos sumergimos al celular volvemos a lo conocido, por eso a veces cuesta incorporar lo imprevisto", manifestó la licenciada.

La profesional indicó las diferencias entre usar el aparato electrónico de forma moderada a cuando pasa a convertirse en una adicción: “El celular no es un teléfono, es una computadora, con él nos conectamos no solamente con gente que quedó en el lugar donde vivimos, también vemos películas, escuchamos música, tomamos fotos", por eso para las vacaciones" viene bien el GPS al llegar a un lugar que no conocemos".

Litvinoff manifestó que "es importante reconocer y saber distinguir la adicción de un instrumento que nos resulta útil y también un elemento de comunicación, ya que a veces se usa abusivamente el término adicción, porque tener dependencia es cuando no se puede prescindir ya que genera angustia y se tapa cualquier aspecto de la vida con una pantalla".

La licenciada considera importante "la demanda del otro", por eso se debe buscar una manera de poner un freno a lo que el otro solicita, ya que muchas veces alguien siente que la pantalla o los videojuegos absorben tiempo que uno debería dedicar al estudio, trabajo o vínculos.

"Es allí cuando uno tendría que consultar con un profesional y ver qué me pasa que no puedo estar un tiempo sin tapar esos espacios abiertos con el celular", manifestó Litvinoff.

Para la profesional reconoció que "es valioso que puedan leer libros con el celular", ya que "no se está en contra de los avances", pero para ello es bueno "tener en cuenta que uno puede hacer uso de la tecnología, pero que no sea usada de manera que estemos tapando otras cosas", cerró.

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