Macron arribó a Nueva Caledonia para frenar las revueltas independentistas

El mandatario francés, Emmanuel Macron, aterrizó, este jueves, en Nueva Caledonia, un territorio autónomo del Pacífico, bajo soberanía gala, y escenario de graves disturbios antigubernamentales desde hace diez días, dejando, hasta ahora, seis muertos, decenas de heridos y graves daños.

"Abordaremos las cuestiones de la reconstrucción económica, las cuestiones políticas más delicadas", dijo Macron en declaraciones a los medios de prensa, y anticipó que "se tomarán decisiones y se harán anuncios".

Macron, quien viajó acompañado de los ministros del Interior, de Defensa y de Territorios de Ultramar, busca recuperar el diálogo entre los independentistas del Frente de Liberación Nacional Canaco y Socialista (FNLKS) y los partidarios de la continuidad en Francia, según explicó una portavoz del Gobierno, al anunciar el viaje.

En el avión presidencial viajaron también tres altos funcionarios que han abordado la cuestión de soberanía de Nueva Caledonia en distintos puestos durante los últimos Gobiernos, y que, al parecer, conocen muy bien la idiosincrasia política del territorio.

Según los últimos reportes, las jornadas previas a este jueves fueron "más tranquila" a pesar de algunos incendios, según señaló el alto comisario del territorio, Louis Le Franc, en su conferencia de prensa diaria. Sin embargo, la alcaldesa de la capital, Numea, Sonia Lagarde, declaró que la noche no ha sido "tan calmada", ya que fueron incendiados un concesionario de automóviles con 300 vehículos y dos escuelas.

La presencia de Macron supone "una primera respuesta" para "reanudar un diálogo tranquilo y sereno", valoró el Frente de Liberación Nacional Canaco y Socialista (FNLKS), la organización que engloba a los partidos y asociaciones independentistas del territorio.

El FNLKS, en un comunicado oficial, hizo un llamamiento a la calma de las "personas movilizadas" y advirtió a las autoridades contra cualquier "exceso o desbordamiento" de la respuesta policial.