Israel moviliza todo su poderío militar contra Hamás
El despliegue es considerado sin precedentes desde la guerra de 1973. Más de 300 tanques, 600 aviones de combate y 173.000 efectivos apuntan contra el grupo extremista sunita y facciones aliadas. Mientras tanto, 300.000 reservistas israelíes son convocados a servicio activo
Por Redacción
Israel está empleando su cuantioso poderío militar, el cual, incluye miles de tanques, cientos de aviones de combate y la puesta en alerta y movilización de más de 170.000 efectivos de su Ejército, en respuesta al ataque sorpresa perpetrado por extremistas de Hamás, que hasta el momento se ha saldado con la vida de 700 israelíes y un número de heridos superior a 2.200.
El poderoso despliegue militar
De acuerdo a los números dados a conocer, las fuerzas armadas al mando del primer ministro Benjamín Netanyahu desplegaron rápidamente una potente contraofensiva compuesta por 600 aviones de la Fuerza Aérea y el despliegue de 300 lanzaderas de cohetes guiados, para concretar la destrucción de blancos siderúrgicos ubicados en la Franja de Gaza. Según los partes del Alto Mando Militar en Tel Aviv, hasta ahora, se ha concretado la eliminación de 1.000 objetivos relacionados con Hamás, acarreando la lamentable pérdida de 500 palestinos, muchos de ellos civiles.
La ofensiva no involucrará solo ataques a distancia. Todo indica que 173.000 soldados israelíes, incluyendo 8.000 miembros de las fuerzas especiales, se preparan para lanzar una operación terrestre a lo largo de toda la frontera de la Franja de Gaza y en los enclaves palestinos de Cisjordania. La ofensiva estaría en proceso de articulación y empezaría a concretarse en las próximas 48 horas, con el propósito de neutralizar las bases y refugios de las milicias de Hamás, junto a cualquier otra organización extremista, que sea identificada como colaboradora del grupo sunita.
A su vez, apoyando el despliegue y protegiendo el avance en el terreno de las tropas hebreas, se están movilizando unos 300 tanques y centenares de vehículos blindados, todo, bajo la cobertura de fuego de obuses autopropulsados.
El equipo bélico de Hamás
En contrapartida, el poderío de Hamás, para infligir daños a las tropas y equipo israelí, sería un número no confirmado de aproximadamente 10.000 cohetes improvisados de corto y mediano alcance. Así también, contarían con miles de lanzacohetes antitanque de la serie RPG, de fabricación rusa, para asestar golpes a efectivos, vehículos de blindaje liviano y helicópteros que se encuentren sobrevolando a baja altura.
Sin embargo, dado que la facción extremista y otras similares, suelen adquirir armas a través del mercado negro, no se sabe a ciencia cierta si cuentan con algún otro sistema de ataque de tecnología más avanzada y que no esté contemplado por la inteligencia israelí.
Reservistas y fuerzas especiales
Declarado el estado de guerra y movilización, Netanyahu firmó el decreto para convocar a 300.000 reservistas a servicio activo, lo que muestra una postura de actitud ofensiva generalizada, un hecho que no se evidenciaba desde el contexto bélico que aconteció en 1973.
Por otro lado, las fuerzas especiales de Israel, incluyendo la unidad de élite Sayeret Matkal, se preparan para enfrentar a Hamás en sus asentamientos más resguardados, apuntando a la eliminación o captura de combatientes de alto rango y llevando a cabo operaciones de rescate de rehenes israelíes.
El objetivo militar
El objetivo de Israel es privar a Hamás de su capacidad para gobernar y defender la Franja de Gaza o cualquier punto de Palestina. Para tal fin, se anunciaron medidas de bloqueo de suministros dirigidos a enclaves considerados insurgentes, implicando también, el corte de suministro de agua y electricidad, lo que estaría empeorando, aún más, la situación humanitaria en Gaza.
Se estarían suscitando enfrentamientos directos en la frontera norte con Líbano y el sur de Israel, mientras Tel Aviv ordenó a sus tropas asegurar el dominio militar y recuperar rápidamente el control de todas las zonas en disputa.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, prometió que la operación no será una mera represalia a los ataques sufridos y que habrá una respuesta enérgica y contundente en todas las escalas.
Por su parte, Estados Unidos movilizó un fuerte apoyo naval a Israel con el envío a la región del grupo de batalla encabezado por el superportaaviones USS Gerald Ford.