Atentado en Texas: los llamados de los estudiantes al 911
Varios alumnos lograron comunicarse con las autoridades en medio de tiroteo y la policía reconoció errores, entre ellos que entraron muy tarde a la escuela
Por Redacción
El tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, Texas, en el que fallecieron 19 niños y dos maestros, conmocionó una vez más a Estados Unidos y al mundo entero. A solo unos días del atentado, se dieron a conocer los llamados al 911 y la policía admitió que hubo errores en el operativo.
Varios estudiantes que estaban en el colegio amenazados por Salvador Ramos -quien luego fue abatido- lograron comunicarse con las autoridades para dar aviso del hecho que terminaría en tragedia.
Una de las estudiantes llamó varias veces al 911 desde las 12:03, dijo que estaba en el aula 112 y que "había varios muertos". En la cuarta y última comunicación, a las 12:16, contó que todavía quedaban "entre 8 y 9 estudiantes vivos", según indicó el coronel Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
La otra alumna llamó a la policía desde el aula 111, pero colgó al ser increpada por un compañero. McCraw también explicó que a las 12:21 entró otra llamada en la que se escucharon al menos tres disparos de fondo, de acuerdo con el canal NBC.
Finalmente, un estudiante llamó a las 12:47 y le pidió al operador que por favor entre la policía de inmediato. Los efectivos ya se habían trasladado al lugar, pero no entraron al salón de clases hasta las 12:50, cuando el equipo táctico de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos usó las llaves del conserje para entrar y abatir al tirador.
Sobre el motivo de la tardanza, McCraw explicó que el comandante estaba seguro de que ya no había amenaza, porque pensó que Ramos estaba atrincherado solo y no había sobrevivientes. Es por eso que creyó que tenían más tiempo para organizarse e ingresar.
Al respecto, el coronel reconoció que fue una decisión equivocada esperar casi una hora fuera de las aulas. "Fue una decisión errónea y punto. Creemos que se debería haber entrado lo antes posible", afirmó.
En cuanto al hecho, se encontraron 142 balas que fueron disparadas por el rifle de Ramos, de 18 años.
Por su parte, los sobrevivientes relataron terribles escenas. Un niño contó que Ramos les dijo que era la hora de morir, mientras que una niña indicó que tuvo que untarse la sangre de un compañero para parecer muerta.
Se trata del ataque más letal en Estados Unidos en casi una década y volvió a abrir el debate sobre las normas de portación de armas en el país.