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El creador del ChatGPT pidió regular la inteligencia artificial

En su visita al Senado norteamericano, el director ejecutivo de Open AI el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, pidió mayores controles

Por Redacción

16 de mayo, 2023 - 21:25

Los pedidos para poner freno al desarrollo de la inteligencia artificial, por lo menos hasta que haya más certezas sobre su utilización, se siguen multiplicando, y en este caso fue Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI y creador de la interfaz ChatGPT, quien lo pidió hoy ante un panel del Senado de Estados Unidos.

En sus palabras, regular la IA es “crucial” para limitar los riesgos del uso de esta tecnología, e instó al Congreso a imponer nuevas reglas a las grandes empresas tecnologicas: “Creemos que la intervención regulatoria de los gobiernos será crucial para mitigar los riesgos de modelos cada vez más potentes”, aseveró.

 

“Es fundamental que la IA más potente se desarrolle con valores democráticos, lo que significa que el liderazgo de Estados Unidos es determinante”, dijo Altman, frente al creciente interés que despertó su producto en solo seis meses de lanzado, y también por la llamada "IA generativa", que es aquella capaz de crear contenidos como textos, imágenes o videos en forma autónoma.

Esta última es la que más preocupa por su posible impacto en el empleo, y también en la sociedad y la calidad de la información.

 

“OpenAI se fundó con la creencia de que la inteligencia artificial tiene el potencial de mejorar casi todos los aspectos de nuestras vidas, pero también crea serios riesgos”, sentenció Altman en su testimonio, dejando claro que “Uno de mis mayores temores es que nosotros, esta industria, esta tecnología, causemos un daño significativo a la sociedad”, dijo. “Si esta tecnología va por el camino equivocado, puede llegar bastante lejos. (...) Y queremos trabajar con el gobierno para evitar que eso suceda”.

OpenAI es una empresa privada, pero controlada por una organización sin fines de lucro, lo que obliga a “trabajar para una distribución amplia de los beneficios de la IA y a maximizar la seguridad de los sistemas basados en IA”.

“Sé que parece ingenuo proponer algo así, parece muy difícil” de lograr, pero “hay precedentes”, aseguró, citando el ejemplo de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA).

 

El desarrollador también se mostró a favor de la sugerencia de que el Gobierno desarrolle laboratorios independientes para comprobar la fiabilidad de los modelos de inteligencia artificial, que funcionaría de modo similar a la calificación nutricional de los alimentos que realiza una agencia de su país, y admitió que sus productos todavía cometen errores, pero que con el tiempo se volverán más y más fiables.

Los congresistas defendieron que si bien es cierto que se necesita regulación pública, las empresas de IA como OpenAI no tienen que esperar al Congreso para instaurar mecanismos que permitan controlar el desarrollo de la tecnología para mitigar los daños. 

A comienzos de mes, el Gobierno estadounidense anunció que invertirá 140 millones de dólares para establecer siete nuevos institutos de investigación de la inteligencia artificial que impulsarán la innovación responsable y asegurarán que los avances en la tecnología sirven al bien común.