En Francia
En una sorprendente maniobra policial, las autoridades francesas detuvieron a Pável Dúrov, cofundador de la popular plataforma de mensajería instantánea Telegram, cuando descendía de su avión privado en el aeropuerto de París-Le Bourget este sábado por la noche.
Dúrov, de 39 años, fue arrestado por la Gendarmería de Transportes Aéreos al llegar desde Azerbaiyán, y enfrenta graves cargos que podrían tener repercusiones significativas tanto para él como para la plataforma que cofundó junto a su hermano Nikolái en 2013.
Según fuentes de medios internacionales, la detención de Dúrov se basa en una orden emitida por la oficina de menores (OFMIN) de la Dirección Nacional de Investigación Criminal de Francia. La investigación preliminar sostiene que la falta de moderación en Telegram, junto con la falta de cooperación de Dúrov con las autoridades francesas, convirtió a la plataforma en un vehículo para delitos graves como tráfico de drogas, pedofilia y fraude.
Las herramientas que Telegram ofrece, como números desechables y un robusto cifrado, citaron como factores que facilitan estos delitos.
En las próximas horas, Dúrov comparecerá ante un juez de instrucción, enfrentando posibles cargos que incluyen terrorismo, tráfico de drogas, complicidad, fraude, lavado de dinero y distribución de contenido pedófilo, según reportes de medios franceses. Este desarrollo representa un desafío significativo para la plataforma de mensajería, que ha sido destacada por sus características únicas como la sincronización a la nube, la posibilidad de crear grupos de hasta 200,000 personas y la implementación de chats secretos con cifrado exclusivo.
Con sede en Dubai y traducida a más de 20 idiomas, si algo caracteriza a Telegram es la sincronización a la nube de forma permanente, algo que WhatsApp no tiene por lo que generó notoriedad por su capacidad de ofrecer un cifrado robusto y la posibilidad de compartir archivos de gran tamaño. Estas características, si bien fueron elogiadas por su innovación, también atrajo a delincuentes y extremistas que buscan explotar sus funciones para actividades ilegales.
La plataforma enfrentó bloqueos y retiradas de las tiendas de aplicaciones en varias ocasiones debido a su uso para el intercambio de contenido ilegal y su papel en la organización de protestas contra regímenes autoritarios.
También ofrece la creación de mensajes automáticos, la implementación de chats secretos que protegen la privacidad de los usuarios con un cifrado exclusivo entre el emisor y el receptor y la limitación de hasta 200.000 personas por grupo.
La detención de Dúrov subraya el creciente conflicto entre la privacidad en línea y la necesidad de regular las plataformas digitales para prevenir su uso en actividades delictivas.
A medida que se desarrollan los cargos en su contra, el caso podría sentar un precedente importante en la regulación de plataformas de mensajería encriptada y en la lucha contra el uso de tecnología para fines criminales.
DM con información de las agencias EFE y NA