Boric pidió firmar un repudio conjunto condenando el golpe contra Allende
La solicitud fue al participar de un acto por los 50 años del golpe de Estado junto al expresidente español Rodríguez Zapatero, Joan Manuel Serrat y la novelista nicaragüense Gioconda Belli
Por Redacción
Gabriel Boric, presidente de Chile, participó en la Casa de América, en Madrid, de un acto por los 50 años del golpe de Estado contra Salvador Allende, evento que contó con la presencia del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, el cantante Joan Manuel Serrat, la novelista nicaragüense Gioconda Belli y destacadas figuras de Chile y España.
En declaraciones a medios españoles, Boric propuso redactar junto a todas las fuerzas políticas del país una declaración para condenar el golpe de Estado liderado por Augusto Pinochet contra Salvador Allende, del que se cumplen 50 años el 11 de septiembre.
"Hay una herida abierta sobre la cual es necesario conversar. Hay algunos que han llamado a cerrar el duelo. ¿Cómo uno le puede pedir a una víctima de tal violencia que cierre el duelo si en tu país no ha habido justicia?", argumentó.
Y agregó que es necesario "que convengamos todas las fuerzas políticas, independientemente de nuestras posiciones actuales, que los problemas de la democracia se tienen que resolver con más democracia y no con menos".
"Si logramos esos dos consensos en la sociedad chilena, me sentiría satisfecho", afirmó, según recogió la agencia de noticias Europa Press.
En el acto fueron premiados Serrat y el juez español Baltasar Garzón "por su compromiso y defensa de los Derechos Humanos".
Fue Boric el encargado de entregar las medallas y en ese momento agradeció a Garzón su papel en la extradición de Pinochet desde Londres en 1998: "No hemos encontrado todavía toda la justicia, pero lo que hizo usted dio al pueblo de Chile esperanza", dijo el mandatario.
En tanto, Serrat agradeció el reconocimiento y recordó su primera visita a Chile y su encuentro con personalidades de la cultura, como el poeta Pablo Neruda, y los artistas Violeta Parra y Víctor Jara, este último asesinado por la dictadura.