Estrena la obra 'Los cuatro cubos' en el Le Parc

¿Qué es el poder?, ¿Quién tiene realmente el poder?, ¿Y qué somos capaces de hacer para obtenerlo?... En torno a estas preguntas gira Los cuatro cubos, el estreno de Compañía La Monarca que marca el debut de Daniela Funes en dramaturgia y dirección. 

La obra sube a escena este sábado,  a las 21, en la Sala Vilma Rúpolo del Espacio Cultural Julio Le Parc (Mitre y Godoy Cruz, Guaymallén). Las entradas ($800) se pueden adquirir en EntradaWeb.

“El poder se esconde en el interior de la mayoría de los conflictos humanos, desde los más pequeños y cotidianos, hasta las grandes guerras. No sabemos exactamente qué es el poder para cada persona pero sabemos que de algún modo se hace presente, a alguien se lo damos, y en algún lado lo buscamos”, dice la directora de la pieza teatral que cuenta con la actuación de Constanza Lucero, Raúl Ricardo Rojas, Florencia Crino y Romina Pereira.

Desde el teatro físico y con toques de humor, Los cuatro cubos indaga en la disputa del poder a partir de un hecho inesperado, en una oficina. Tras el hallazgo de un cubo que podría cambiar todo lo conocido, un grupo de trabajadores consumidos por la rutina, las jerarquías y los esfuerzos aspiracionales comienza una guerra sutil encendida por deseos que creían perdidos. “El cubo puede ser el trabajo, la familia, la política o los vínculos. Lo importante es cuestionarse qué tan real o necesario es ese poder”, detalla.

La obra resume la profundización filosófica de temáticas como el poder y las clases sociales; además de un intenso entrenamiento corporal basado en la Biomecánica Teatral, sistema actoral ruso en el que la actriz se especializa desde hace 5 años. “Queremos un público activo, consciente y pensante; que pueda tomar distancia en la precisión física que el espectáculo propone, para poder cuestionarse su propio ‘cubo’", anticipa la directora.

Con su primera obra, Daniela Funes suma su mirada a una escena teatral en la que el número de mujeres creadoras sigue creciendo. “Siempre me sentí parte de una escena de mujeres creadoras, desde todos los roles, y creo que es maravilloso que el teatro siga dándonos voz, o en este caso, cuerpos -asegura-. Asumir estos fue un gran desafío personal y hacía mucho quería hacerlo. Creo que dirigir es un aprendizaje constante, se aprende a mirar, a crear, a escuchar, y a tomar decisiones”.