Los campeones del mundo volvieron a brillar y a celebrar el título
La Scaloneta hizo lo que quiso con Curazao y se despidió de la mejor manera del público argentino
Por Redacción
Argentina apabulló a Curazao por 7 a 0, en el marco del segundo amistoso de la Scaloneta en suelo nacional. Lionel Messi superó la barrera de los 100 goles con la camiseta Albiceleste, en una fiesta inolvidable.
Luego de la interpretación del Himno Nacional, Argentina salió a jugar con todo, sin especular ni ver al rival que tenía enfrente. Teniendo en cuenta que Panamá le hizo pata ancha a la Scaloneta, se esperaba un inicio más parejo. Sin embargo, nada de esto ocurrió, la Albiceleste fue un vendaval y Curazao un equipo con muchas limitaciones, que no estuvo a la altura.
A los 20´ Lionel Messi abrió la cuenta, lo que significó también el gol 100 con la camiseta de la Selección. Fue por eso que el árbitro del partido, Gustavo Tejera, reinició el encuentro con un balón distinta, ya que la pelota del gol irá para la colección del astro rosarino.
De ahí en adelante, fue una lluvia de goles. A los 23´ Nicolás González (uno de los futbolistas que se lesionó en la previa de Qatar) le ganó de cabeza al débil arquero Eloy Room puso el 2-0.
A los 33´ otra vez Messi aumentaba la ventaja y a los 35´ sería el turno de Enzo Fernández con un potente remate de afuera del área.
Pero si esto no bastara, a los 37´ nuevamente Messi quedó mano a mano para el 5 a 0, todavía en el primer tiempo. Una verdadera fiesta y goleada en el Madre de Ciudades.
En el complemento, dio la sensación que Argentina sacó el pie del acelerador. Sin embargo, Curazao tampoco reaccionó, ni generó demasiado peligro. Scaloni buscó el recambio, hasta se dio el lujo de sacar a Dibu Martínez para que se ganara la ovación de todo el estadio.
A falta de 12 minutos para el final, Di María de penal pondría el 6 a 0, definiendo con mucha tranquilidad.
Pero la fiesta no concluyó, porque Montiel también se sumó a la lista de goleadores, poniendo el séptimo tanto de la jornada.
Enorme actuación de la Scaloneta, más allá de las limitaciones del rival. Argentina sigue celebrando su gloria eterna.