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Por qué Vaca Muerta se llama Vaca Muerta: historia de un hallazgo histórico

La formación fue descubierta en 1931 por el geólogo estadounidense Charles Edwin Weaver. Conocé el porqué de ese nombre tan particular

Por Redacción

13 de abril, 2023 - 14:48

La historia del descubrimiento de la formación Vaca Muerta tiene más de 90 años. El doctor en geología y paleontología estadounidense Charles Edwin Weaver denominó en 1931 la formación de esta manera tras hallar características afloraciones en el área neuquina conocida como sierra de la Vaca Muerta. Según habitantes cercanos, se decía que campo adentro había un cadáver del animal, razón de la que deriva su nombre.

Según detalla el Diario de Río Negro, los trabajos que hizo Weaver se desarrollaron durante tres años, entre abril de 1923 y el mismo mes de 1925, en las provincias de Neuquén y Mendoza. Allí el referente histórico exploró el territorio que abarca la cuenca Neuquina, donde se ubica la formación. En ese entonces, trabajaba bajo contrato con la empresa Standard Oil de California, hoy Chevron.

La sierra de Vaca Muerta se ubica al sur del río Agrio, entre las localidades de Covunco y las Lajas en Neuquén. Sin embargo, la formación se extiende por el suroeste de la provincia, el oeste de Mendoza, el sur de Río Negro y el centro de La Pampa: abarca unos 36.000 kilómetros cuadrados.

En la zona de la sierra, campo adentro, se ubica una comunidad mapuche. Allí se encontraba y se utilizaba como referencia la osamenta de una vaca. Según fue pasando en el boca a boca, esa es la razón que define el nombre del sector.

Según el Instituto Argentino del Petróleo y Gas, Weaver publicó recién en 1931 sus descubrimientos, entre ellos, el llamado Formación Vaca Muerta. “Se trataba, claro, de algo fabuloso dado que esta hoy célebre formación es la roca generadora de la mayor parte del gas y el petróleo que se extrae históricamente de la Cuenca Neuquina”, aseguraron.

En este informe aparece por primera vez el registro de la formación y aún hoy se lo considera uno de los mapeos geológicos más importantes de la Cuenca Neuquina. Allí también se explayó sobre el descubrimiento de unidades litoestratigráficas jurásicas y cretácicas que aún siguen en vigencia tales como las formaciones Los Molles, Las Lajas, Lotena, Auquilco, Vaca Muerta, Quintuco, Mulichinco y Agrio.

Años más tarde, en 1946, el doctor Pablo Groeber destacó también la importancia de Vaca Muerta, mientras realizaba el levantamiento geológico de la región noroccidental de Zapala. De esta forma comprobó que todos los fósiles que se hallaban en las sedimentitas de la formación Vaca Muerta eran de edad jurásica.

Ochenta años después…

Los depósitos de Vaca Muerta no se confirmaron hasta el 2011, ochenta años después. En ese entonces, Repsol-YPF anunció un “hallazgo de calidad mundial” al descubrir hidrocarburos no convencionales en la formación. La profundidad oscila entre los 600 y los 3.400 metros, con un espesor de 1.200 metros.

En general, suele ocurrir el error de llamar a Vaca Muerta como un yacimiento, cuando se trata de una formación geológica sedimentaria depositada en un mar de edad jurásica. En ella se ubican numerosos yacimientos, definidos como contenedores geológicos con capacidad para retener hidrocarburos.

Hoy en día, la formación no para de romper récords. Neuquén ya lleva entregadas 46 concesiones no convencionales y este año está en vista que se otorguen más. Por otra parte, el primer trimestre del 2023 alcanzó el nivel de trabajos más intenso desde que comenzó a desarrollarse el shale argentino. A su vez, en febrero se registró la producción más alta en 14 años.