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Inflación: el Gobierno facilitará la importación de más de 800 medicamentos

La Secretaría de Comercio anunció que avanza en una lista de remedios que buscará ponerle freno a los precios desbocados de los productos en las farmacias

Por Redacción

14 de marzo, 2024 - 10:18

La Secretaría de Comercio analiza autorizar facilidades de importación de unos 800 medicamentos. Así se desprendió de las reuniones que mantuvieron el titular de la repartición, Pablo Lavigne, y el ministro de Economía, Luis Caputo.

Lavigne estuvo con integrantes de la entidad representante de fabricantes de alimentos COPAL, donde se explicó el sentido de aplicar beneficios para la importación de productos que componen la canasta básica y entregó un listado general de los alimentos y bienes que se tendrán en consideración.

En el listado están incluidos los siguientes productos alimenticios: carnes bovinas, porcinas, aviar y derivados, pescados, lácteos, huevos, hortalizas, legumbres, frutas, verduras, frutos secos, especias, cereales, oleaginosas, grasas y aceites, pastas, panificados, salsas, confitura, cervezas y bebidas sin alcohol.

A su vez, incluyen ítems de higiene y limpieza: algodones, hisopos, desodorantes corporales, máquinas y espuma de afeitar, jabón de tocador, pañales descartables, papel higiénico, pasta dental, preservativos, productos para bebés, protección femenina, shampoo y acondicionador, detergente, jabón para ropa, lavandina y limpiadores.

Respecto de los productos de farmacia, incluye “más de 800 medicamentos” acondicionados para la venta al por menor.

Durante el encuentro de más de 700 empresas que AmCham Summit mantuvo en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, hubo empresarios que se mostraron ciertamente sorprendidos por la medida, ya que no hubo aviso previo en el encuentro del ministro de Economía, Luis Caputo, con las alimenticias. Sin embargo, aseguran que no se modifican los ánimos con el funcionario.

No obstante, dudan de que la iniciativa del titular de Hacienda tenga un impacto económico negativo por su nivel de concentración de venta en góndola. Además, desconfían de la espalda financiera -acumulación de dólares- del Gobierno para facilitar la importación en grandes magnitudes, considerando que el BCRA aún se mantiene con reservas netas negativas, pese a la performance que mantiene desde el 10 de diciembre.

Respecto de la importación de medicamentos, Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CEPROFAR), asegura que la medida podría habilitar a 300 laboratorios a importar, pero se trata de un “mecanismo extremo, que se usan cuando fallaron otros, y va en contra de los laboratorios nacionales”.

El impacto del fogonazo inflacionario de diciembre, enero y febrero (72%) en el rubro Farmacia, ha tenido un brutal impacto en la caída de venta de medicamentos. Según el habitual informe de actividad de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), en febrero la venta de remedios cayó 39%. El registro de enero fue aún peor: 48% de caída de ventas.

Desde Comercio aseguran que la medida busca una disminución de los precios en góndola, luego de que Caputo asegurara que en diciembre los precios se fijaron a un dólar “a 2.000 o 3.000 pesos”. La comunicación oficial apunta a “mejorar la competencia y apuntalar la baja de la inflación”.

Para el ministro, “hay que dar un empujoncito” para negociar con los productores y forzar la competencia. “Este momento lo amerita. La gente está haciendo un esfuerzo y si los precios no reflejan un nivel razonable, no está bueno. No es en todos los productos, sino canasta básica”, aclaró.

Ernesto Mattos, economista UBA y director del IDEPI-UNPAZ, duda del cumplimiento del objetivo. “Desregular el comercio no garantiza que vayan a bajar los precios”, alerta, y ejemplifica: “Con Macri se abrieron las importaciones de tecnología y una computadora pasó de 200 a 1.000 dólares”.

A su vez, entiende que el efecto indirecto es que “los más grandes ofrezcan productos importados, pero los más chicos no puedan competir en precio, afectando a los pequeños comercios y negocios de proximidad”. Aunque importar busque bajar precios, para el economista “es importante un shock de ingresos, ya que los salarios están 70 puntos por debajo de la inflación”.

El especialista marca que en Argentina los supermercados “son los grandes importadores”, ya que “o estabilizan el precio o aplican una rebaja del 10%, vaciando así a los almacenes de proximidad. “Son los mismos dilemas planteados en los noventa”, lamentó.

Para Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, importar puede generar que “algún precio sea más competitivo que otro y eventualmente bajen”, pero no se trasladará a la disminución de la inflación hacia adelante, porque la variación de precios “es afectada por otros factores también”.

“Es cierto que la apertura de la economía promueve el sinceramiento de precios, pero no es lo único que hay que contemplar para bajar la inflación”, asegura. Según el economista, la eventual presentación de nuevos productos en góndola podría tardar entre uno o dos meses.

Con información de Ámbito