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¡Ojo con las falsificaciones!

¿Puede el ciudadano común detectar a simple vista los billetes truchos?

El Banco Central intensifica las medidas de seguridad y la capacitación al público, enfocando el proceso en tres pasos clave: tocar, mirar y girar para una identificación rápida.

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Por Ciudadano.News

13 Noviembre de 2025 - 08:13

Imagen: archivo web
Imagen: archivo web

La preocupación por la circulación de billetes falsos, o "truchos" como se los conoce popularmente, es una constante en la economía argentina. 

Con el objetivo de que sea utilizada por las fuerzas policiales y de seguridad federales del país, el Ministerio de Seguridad Nacional aprobó una guía especializada para la detección de moneda apócrifa.

El manual tiene como objetivo principal unificar los criterios y procedimientos en la identificación de billetes apócrifos o alterados para todo el personal operativo, a través de la "Guía de actuación - Detección de Moneda Falsificada".

La pregunta clave que surge es: ¿es esta herramienta realmente efectiva para el ciudadano común sin acceso a tecnología especializada?

El método "tocar, mirar y girar": la clave al alcance de la mano

El BCRA ha sintetizado las complejas medidas de seguridad de los billetes de la nueva familia, incluyendo los de $10.000 y $20.000 en un método mnemotécnico simple: tocar, mirar y girar

La técnica es completamente aplicable y, de hecho, la herramienta principal que el Banco Central (BCRA) ha diseñado para que el ciudadano detecte también las falsificaciones en las nuevas denominaciones.

Este enfoque busca maximizar la detección a través de los sentidos, sin necesidad de lupas o luces ultravioletas, aunque estas últimas sigan siendo la prueba definitiva.

La importancia del tacto (tocar)

Los billetes auténticos argentinos se imprimen utilizando la técnica calcográfica en varias de sus áreas clave. Esto produce un relieve perceptible al tacto, especialmente en el retrato principal, el valor del billete y algunas leyendas. 

El papel, además, tiene una textura única, firme y sin el brillo excesivo que a menudo tienen las falsificaciones realizadas en papel común. 

El ciudadano debe pasar los dedos y sentir la rugosidad en estas zonas específicas: si el billete es completamente liso, la alarma debe encenderse inmediatamente.

En el caso de los billetes de $10.000 y $20.000, los retratos principales, las denominaciones numéricas y los textos principales tienen un relieve perceptible al tacto que debe sentirse rugoso o abultado al pasar los dedos.

También cuentan con un código en relieve para personas con ceguera en los bordes verticales. Este código también es un excelente punto para corroborar el tacto.

Revelando secretos a contraluz (mirar)

Este paso implica sostener el billete contra una fuente de luz. Aquí se revelan dos de las características más difíciles de imitar para los falsificadores: la marca de agua y el hilo de seguridad.

En los de $10.000 en la marca de agua se observan los retratos de María Remedios del Valle y Manuel Belgrano y sus iniciales en tono claro, en tanto que en los de $20.000 se observa el retrato de Juan Bautista Alberdi y sus iniciales (JBA) en tono muy claro.

El hilo de seguridad es rojo en el $10.000 y azul en el $20.000, y aparece como una banda continua en la que se aprecia la sigla BCRA. En ambos casos las partes impresas en el frente y el dorso se complementan perfectamente para formar la cifra del valor del billete de forma nítida.

El juego de la tinta (girar)

Al inclinar el billete, el ciudadano común puede verificar la Tinta de Variabilidad Óptica. Esta tinta especial, aplicada sobre el número que indica el valor, cambia de color o presenta un efecto dinámico de movimiento o brillo. 

Por ejemplo, en el billete de $1.000, al girarlo, el número cambia de tono y se percibe un efecto de movimiento en el hilo. Si la tinta permanece inmutable, es una señal de alerta grave.

En el billete de $10.000 un motivo cambia de color, del dorado al verde, y presenta un efecto dinámico tridimensional al inclinar el billete.

En tanto, en el de $20.000 la representación simbólica de la Constitución Nacional (ubicada en la esquina superior derecha) cambia del color magenta al verde al inclinar el billete.

En ambos, el hilo también tiene un efecto dinámico al mover el billete.

La responsabilidad ciudadana ante la moneda sospechosa

La guía no solo enseña a detectar, sino también a actuar. El BCRA establece que, si un ciudadano sospecha de la autenticidad de un billete, debe dirigirse a cualquier entidad bancaria. 

El banco está obligado a retener el ejemplar, labrar un acta de retención y enviarlo al Banco Central para su análisis. 

Es crucial saber que, si el billete resulta ser falso, no se recupera el valor, por lo que la prevención en el momento de la transacción es la única forma de evitar la pérdida económica.

En conclusión, la simplificación de la guía a los pasos de "tocar, mirar y girar" empodera al ciudadano común con herramientas prácticas y efectivas. 

Si bien la falsificación es un delito en constante evolución tecnológica, la incorporación de estas sencillas rutinas en la vida diaria es la defensa más robusta contra la circulación de moneda apócrifa en Argentina.