Mientras las pizarras de la City marcaban cifras cercanas a los $500 por cada dólar, llegando a tocar los $497 para cerrar en $495 con un salto de $33, en sólo un día, el nerviosismo y los disparos verbales a un lado y otro de la grieta estuvieron a la orden del día.
Lo cierto es que la calma habría llegado cuando, según rumores, el Banco Central intervino en el mercado vendiendo divisas para contener la suba, en una operación vetada por las negociaciones con el FMI.
Redes calientes
El primero que salió a agitar teorías conspirativas fue el propio ministro de Economía, Sergio Massa, quien pasada las 13 usó su cuenta de Twitter, escribiendo: "Hace varios días que vivimos una situación atípica de rumores, versiones, falsos informes y su consecuente impacto en los instrumentos financieros vinculados al dólar".
Con esa frase abrió un hilo que continuó: "Vamos a usar toda las herramientas del Estado para ordenar esta situación y, en ese sentido, notificamos al FMI de las restricciones que pesaban sobre la Argentina y vamos a cambiar en la rediscusión del programa", para sumar:
"Además, vamos a usar a la Justicia Penal económica como vehículo de investigación y esclarecimiento de algunos comportamientos y a la UIF y a la CNV para el análisis de operaciones vinculadas al lavado de dinero", y cerró:
"Paralelamente vamos a seguir con los acuerdos de multilaterales, exportadores con transformación de exportaciones a yuanes y el acuerdo de desembolso con el FMI para refortalecer las reservas que, por el impacto de la sequía, se vieron perjudicadas".
Le contestó en la misma plataforma y en su hilo el controvertido Carlos Maslatón, en los 90 concejal por la UCD en la CABA y luego cercano a Milei: "Estimado Massa; te paso mi conteo del dólar-peso, o sea, el que vale. Hay resistencias muy importantes en 521-523 o bien en 557 (esta es de largo plazo). En esos niveles eufóricos de pánico, está para dar el gran cambio y liberar el mercado de una vez", y agregó:
"Acá hay que jugar contra la corriente. Puede ser un gran empome ahí arriba, hay que dejarlo llegar, pero ya no tenés el arma ni de la tasa ni de los bonos para deprimir nada más. Por eso, hay que dejar flotar, dejar pasar, y afuera las Leliqs ridículas y destructivas".
El presidente Alberto Fernández también usó la red del pajarito, donde usó tres posteos para decir: "Asistimos a una práctica permanente de la derecha argentina. Primero, instalan rumores a la mañana, luego operan durante todo el día y cuando termina la tarde, retiran su rentabilidad del mercado cambiario y lastiman el ahorro de las argentinas y argentinos.
No es novedad, siempre lo han hecho. Se han ido al exterior a hablar en contra de los Gobiernos populares, y ahora, lo hacen otra vez, pidiendo que nos corten el crédito y que nos exijan más ajuste sobre el pueblo.
Esta historia ya la hemos vivido y volveremos a superarla. Alguna vez, la derecha debería pensar en la Argentina, en quienes viven y trabajan en este país, antes que en sus negocios e intereses políticos. Con el ministro @SergioMassa estamos trabajando consustanciados para enfrentar este escenario".
"Cuando van al exterior piden que corten el crédito y que exijan más ajuste sobre el pueblo", había sostenido en la Casa Rosada, en el marco de una declaración conjunta que brindó con su par de Rumania, Klaus Iohannis, tras un encuentro bilateral, y afirmó:
"Lo que dice Sergio Chodos es absolutamente cierto y es una práctica permanente de la derecha argentina", sostuvo el mandatario en referencia a las afirmaciones que hizo el representante argentino ante el Fondo, en diálogo con Noticias Argentinas, al respecto. Recordemos que el funcionario había dicho que tres economistas de la oposición, sin dar nombres, pero acercando algunas pistas, fueron al Fondo a pedir que no haya más fondos, olvidando que cuando Alberto Fernández recibió a representantes del organismo, luego de ganar las PASO en 2019 había solicitado lo mismo.
Voces opositoras
Por el lado de Juntos por el Cambio, las respuestas no se hicieron rogar. El economista Roberto García Moritán, de los Republicanos Unidos que lidera Ricardo López Murphy y que había pronosticado un dólar a $400 el año pasado, publicó:
"Lo dije hace un año y lo repito. Los únicos responsables de este fracaso son Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa. Se robaron hasta lo que no había, fundieron a los laburantes y ahora nos quieren responsabilizar. Háganse cargo".
Siempre en el segmento opositor, se realizó un encuentro con los presidentes partidarios Gerardo Morales (UCR), Federico Angelini (Pro) -quien se conectó vía Zoom-, Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Republicano Federal). "Estamos muy preocupados por la fragilidad económica de la Argentina, la situación del Gobierno y la falta de apego a la realidad por parte del Presidente.
Esto origina mayores problemas económicos y deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados", aseguraron en un comunicado posterior y, en ese sentido, también indicaron que solicitarán "reuniones con distintos sectores económicos y del ámbito trabajo: CAME, UIA, CGT, pymes y sectores productivos".
"Es muy difícil sostenerse a flote en un país donde los sueldos cada vez valen menos y donde trabajar no significa progresar, sino apenas subsistir", afirmó Ferraro a la salida del cónclave.
Otras opiniones
El economista Carlos Melconián se refirió a la corrida cambiaria explicando: “Este es un año de la frazada recontra corta, algo después de agosto, de octubre, va a pasar. La sequía pega no sólo por los dólares, sino también en la recaudación por $1,5 millones, también en precios y en el nivel de actividad. Cualquier cosa que signifique 'adelantar' complica después de agosto, sea desembolsos del FMI o el dólar soja.
Cada vez que hagás algo del 2024, complicás al Gobierno que viene”, señaló en declaraciones radiales, mientras sostuvo: “Están subestimando el conflicto y estamos entrando en un nuevo estadio de carácter inflacionario y de turbulencia de avión. Esto se está complicando, tanto política como económicamente hablando”.
“El Gobierno está devaluando y la probabilidad de que tenga que hacer un salto cambiario ha aumentado. Para un salto devaluatorio hay que ver si recomponen el poder político.
Renunciar a ser candidato no es renunciar a gobernar y decidir ser candidato no es dejar de ser ministro. Seguir con la nominalidad fiscal con la que estás, el gasto público sigue subiendo, pero como la inflación lo licúa, se ha complicado el escenario político y económico.
Sí ha aumentado la posibilidad de salto del tipo de cambio oficial. Todo se corrió un poquito”, explicó el expresidente del Banco Nación.