Argentina y Perú
La convención de los ejecutivos de finanzas tuvo muchas atracciones en lo que a participantes se refiere. En uno de los paneles estuvieron los presidentes de los bancos centrales de Argentina y Perú, Santiago Bausili y Julio Velarde respectivamente.
Uno de los aspectos destacables de la gestión económica del país andino es la estabilidad de la conducción de su banco central a través de las crisis políticas y los constantes cambios de presidentes que se suscitaron en los útimos años.
Velarde explicó que "se llevó a cabo un ajuste mediante el tipo de cambio que en su momento significó casi un 400%, luego se manejó un dólar controlado par establecer las tarifas de energía, servicios y transporte, esto nos permitió conocer dónde quedaba el tipo de cambio al final".
Después dejamos al dólar en libre flotación y paulatinamente se fueron equilibrando los niveles de precios, dejarlo flotar fue una buena decisión aunque se reconoce que en un momento hubo problemas de stock que se fue resolviendo poco a poco con las liquidaciones de los exportadores y la necesidad de contar con moneda nacional".
Ambas exposiciones se llevaron a cabo por vía on line. En la intervención de Santiago Bausili, el titular del BCRA local quien aludió a las duras medidas monetarias que se tomaron, y señaló que tanto en Perú, como en Israel o la Convertibilidad y el Plan austral fueron necesarias porque se debieron a la respuesta a crisis terminales. "Nosotros pensamos que debíamos aprovechar la oportunidad de evitar una crisis terminal".
Bausii aludió a los efectos negativos de algunas medidas y mencionó el aumento de la pobreza por los aumentos de precios tanto en Perú como la Argentina pero aclaró que fue en un contexto controlado. "Pero, completó, los flujos se tienen que hacer luego cargo de los desequilibrios".
Bausili destacó que el ejemplo de Perú y lo propuso como única salida y estabilidad monetaria. Explicó que el ajuste y los efectos fueron acompañados por fuertes restricciones en el gasto del Estado, aludió que en el Rodrigazo de 1974 se quiso hacer algo parecido pero fracasó porque no fue acompañado desde el Estado.
"En el caso actual, agregó Bausili, hay reformas y ajustes que no se pueden realizar de un momento a otro, durará un poco más, será menos costoso pero será positivo".