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París 2024

Un triunfo naranja que tuvo sabor a la argentina

El jugador neerlandés Vande Assan, cuyas abuelos son argentinos, festejó en la cara del arquero alemán el oro olímpico de Países Bajos.

Redacción

Por Redacción

8 Agosto de 2024 - 19:03

La alegría es solo holandesa
La alegría es solo holandesa /X

Holanda derrotó a Alemania en la final de hockey sobre césped masculino y se quedó con el oro olímpico. 

En un encuentro con muchos matices (un aspersor se rompió inundando la cancha) también hubo un conato de enojo cuando el neerlandés Vande Assan que tiene descendencia Argentina, fue a festejarlo de manera vengativa la victoria contra el arquero alemán que es íntimo amigo de Gonzalo Peillat, argentino ex León que juega para los teutones.

"Para mí fue un placer ganar el oro contra Alemania. Mis abuelos son argentinos y me molestó mucho lo del muchacho Gonzalo Peillat y su falta de respeto a Argentina", sostuvo Vande Assan, en zona mixta, una vez finalizado el partido y confirmando lo sucedido.

Este triunfo consolida a Países Bajos en el hockey masculino, que sigue ampliando su legado consiguiendo su tercera presea dorada, luego de las ganadas en Atlanta 1996 y Sidney 2000. 

El podio lo completó India que superó a España por 2-1 y consiguió su segunda medalla de bronce consecutiva.

El triunfo naranja

Holanda superó a Alemania en los penales por 3-1 tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario y obtuvo su tercera medalla dorada en hockey masculino en los Juegos Olímpicos de París 2024. 

Por su parte, Alemania, que tuvo en sus filas al argentino Gonzalo Peillat, se quedó con la presea de plata.

El partido disputado en el estadio Olímpico Yves-Du-Manoir, se mantuvo empatado durante los primeros tres cuartos. Ambos equipos mostraron una gran solidez defensiva y un excelente nivel táctico.

Al comienzo del último cuarto, fue cuando el conjunto neerlandés logró adelantarse en el marcador con gol de Thierry Brinkman, sin embargo, apenas cuatro minutos más tarde, Alemania desde un córner corto, Thies Prinz marcó el empate manteniendo la tensión hasta el final del partido.

La igualdad persistió hasta el final, llevando el encuentro a los penales australianos. En esta instancia, ambos equipos fallaron sus primeros dos intentos, con una destacada actuación de sus arqueros.

El primer acierto llegó de la mano de Brinkman, quien ya había anotado el gol en el tiempo reglamentario. Por el lado alemán, Prinz no pudo repetir la hazaña y Danneberg, arquero de Países Bajos, sumaba su tercera atajada consecutiva. Con el marcador a su favor, el conjunto neerlandés mantuvo la calma y Thijs Van Dam aumento la ventaja 2-0, seguido por Justus Weigand quien mantuvo vivas las esperanzas alemanas. 

Sin embargo, Duco Telgenkamp aseguró la victoria anotando el tercer penal y sellando el resultado 3-1.