La casa que habitó José de San Martín y su legado
Ubicada en Corrientes 343, de la Ciudad de Mendoza, alberga un museo en el que se puede conocer más sobre la vida del Libertador y su familia
A principios de setiembre de 1814, días antes de la llegada del gobernador Intendente de Cuyo José de San Martín, el Cabildo de Mendoza le ofreció una vivienda ubicada muy cerca de la Plaza Mayor para que se alojara. Éste, con humilde decisión, agradeció la propuesta pero pidió establecerse en otro sitio elegido por él. Pero las autoridades insistieron y San Martín accedió a uno ubicado en la actual calle Corrientes 343, de Ciudad.
El 24 de agosto de 1816, en el mismo lugar en que se había establecido en 1814, del matrimonio San Martín nació una niña, a la que llamaron Mercedes Tomasa. Según la tradición oral Josefa Pepa Álvarez fue una de las personas que asistió a Remedios en el parto.
Durante los primeros días de enero de 1817, las tropas del Ejército de los Andes partieron para cruzar la cordillera con el objetivo de reconquistar el territorio chileno. El 25 de ese mes, el flamante Capitán General José de San Martín, marchó con su Estado Mayor rumbo a la estancia de Manantiales, en San Juan, para establecer allí su cuartel general.
Mientras tanto, su esposa doña María de los Remedios y su niña tomaron rumbo hacia Buenos Aires desalojando la vivienda.
Dueños desde los comienzos
La manzana en donde se encuentra actualmente el Museo Casa de San Martín fue adquirida originalmente por el portugués Carlos Nieto y Caraballo, quien contrajo matrimonio con doña Ana Margarita Sosa y Rivas en 1726 y allí formaron su hogar y tuvieron varios hijos.
Nieto y Caraballo había nacido en Oporto, Portugal, en 1699, y llegó a Mendoza aproximadamente hacia 1720, en donde se abocó a la actividad comercial. Falleció en Mendoza el 10 de febrero de 1739.
Ese mismo año, luego de pasar a sucesión, la manzana se dividió en dos: una parte pasó a su viuda y la otra a su hija María Nieto y Sosa, quien luego se casó con Manuel Alvarado en 1740.
Doña Ana Margarita Sosa y Rivas era hija de portugueses radicados en Mendoza y había nacido en esta ciudad en 1701. Luego de enviudar, se casó en segundas nupcias el 18 de febrero de 1740 con otro portugués: don Isidoro Álvarez.
Su hija mayor, doña María Nieto y Sosa, quien había sido la adjudicataria de esos terrenos, también formó su hogar en Mendoza el 28 de enero de ese año con el joven mendocino Manuel Alvarado (1712-1790).
La señora de Alvarado vivió allí hasta el 30 de noviembre de 1753, fecha en que falleció. La sucesión se concretó recién en 1776 y cuatro de sus hijos –María del Carmen Alvarado de Marín, Juana Alvarado de Videla, Tomás Alvarado e Hilaria Alvarado de Videla– recibieron los terrenos de la manzana sur, entre las actuales calles Corrientes, José F. Moreno, Montecaseros y Córdoba.
Volviendo a la parte que más nos interesa, que es el solar donde habitó la familia del General San Martín, diremos que el matrimonio Álvarez y Sosa tuvo nueve hijos, a los cuales después de la muerte de su madre, a mediados de 1700, les fue otorgada la división de los solares a María Paula Álvarez de Vargas, Timoteo y Tomás Álvarez, mientras los otros recibieron otras herencias.
A María Paula le tocó un terreno de 1.600 metros cuadrados en el sector noreste de la manzana ubicada entre las calles Montecaseros y Corrientes; don Timoteo obtuvo el sector de la calle Corrientes con las mismas dimensiones y Tomás fue beneficiado con casi 3.000 metros cuadrados que abarcaban un terreno en forma de martillo desde la esquina de José Federico Moreno hasta un cuarto de la calle Corrientes, donde hoy se encuentra la casa en la que nació Mercedes de San Martín.
Don Tomás Javier Álvarez y Sosa había nacido en Mendoza el 7 de marzo de 1742.
Se casó con doña Agustina Obredor a mediados del siglo XVIII. De ese matrimonio, nacieron seis hijos, entre ellos doña Trinidad, María Josefa y José Marcos, quien luego tendrá un lugar importante en la historia.
Don Tomás falleció a fines de 1777 y Agustina en 1793. Fue entonces cuando se realizó la división de bienes en la que sus hijos José Marcos, María Trinidad y María Josefa recibieron parte de la manzana comprendida entre la mitad de la calle Corrientes y Federico Moreno, herencia de su padre don Tomás Javier.
José Marcos recibió un terreno en martillo en la actual calle Corrientes 343, solar en donde vivió el entonces Coronel Mayor y Gobernador Intendente de Cuyo José de San Martín y su esposa Remedios de Escalada y donde nació el 24 de agosto su hija Mercedes Tomasa.
A doña María Josefa se le otorgó un sector con edificación en la calle José Federico Moreno –en el que hoy se ubica el colegio San Pedro Nolasco–, y a María Trinidad Álvarez la esquina de Corrientes y José Federico Moreno. José Marcos, propietario del solar histórico sanmartiniano, nació en Mendoza el 12 de noviembre de 1764. Formó su hogar con doña María Josefa Moya en 1790 y de esa unión nació su única hija, María Mercedes Álvarez.
José Marcos falleció en Mendoza el 23 de enero de 1829 y fue enterrado en el campo santo de la Iglesia de la Merced, al igual que sus antecesores.
Estos datos nos indican con certeza quién fue verdaderamente el dueño de este sitio en aquel tiempo, lo que descarta totalmente que María Josefa y María Trinidad fueran las poseedoras de ese inmueble.
Los últimos moradores
Después de la muerte de José Marcos Álvarez en 1829, la propiedad fue adquirida por don Gerónimo Villanueva Godoy, quien era nieto político de María Josefa Álvarez Villanueva Godoy, y había nacido en Mendoza el 22 de julio de 1806.
Se casó el 24 de julio de 1847 en primeras nupcias con Adelaida Corvalán Delgado (1824- 1863), y tuvo varios hijos hasta la muerte de ésta, sucedida en 1863.
En la noche del 20 de marzo de 1861, la ciudad sufrió un gran terremoto que destruyó la gran mayoría de los edificios existentes. La antigua casa donde había residido el Padre de la Patria años antes tuvo también ese destino.
En 1863, don Gerónimo Villanueva contrajo matrimonio por segunda vez con Elena Corvalán Delgado, hermana de doña Adelaida.
El 8 de diciembre de 1879 el propietario del solar de la calle Corrientes falleció, quedando como única heredera de la propiedad Elena Corvalán viuda de Villanueva.
La mayoría de esa zona quedó muy dañada como consecuencia del terremoto y la viuda de Villanueva vendió en 1882 la propiedad al italiano Domingo País Libera.
En 1908 se realizó la sucesión en donde se le adjudicó esta morada a don Juan Bautista País de Libera, hijo de don Domingo, y cuyos descendientes vivieron allí hasta 1985, cuando fue comprada por un señor de apellido Marcovecchio.
Cabe destacar que en 1940 el publicista y periodista Leonardo Napolitano inició una investigación histórica para fundamentar que la única casa que habitó el General San Martín, en donde nació su hija, era la de Corrientes 343.
Inclusive se realizaron excavaciones en este solar para saber si se encontraban allí indicios relacionados con aquella época. A partir de entonces se realizaron los homenajes en esta casa.
En 2013 el Poder Ejecutivo provincial promulgó la Ley 8.573, que habilitó a la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza para la expropiación del sitio donde hoy se levanta el Museo Casa de San Martín, que fue inaugurado el 24 de agosto de 2019.