Ciencia

Nuevas investigaciones en neurociencia revelan datos sobre los sueños de los perros

Diversos estudios indican que los perros sueñan, mostrando actividad cerebral similar a la humana. Expertos sugieren que, debido a su percepción olfativa, sus sueños reflejan sus experiencias diarias y emociones.

Redacción

Por Redacción

4 Junio de 2024 - 10:30

Perro De Pelo Corto Blanco — Pexels

Diversos estudios evidencian que los perros muestran comportamientos curiosos durante el sueño, como contraerse, ladrar e incluso desplomarse, lo que ha llevado a los científicos a investigar si estos animales sueñan. Aunque los perros no pueden comunicar sus experiencias oníricas, las investigaciones sugieren que es muy probable que sueñen.

Un artículo publicado en Popular Science revela que la actividad cerebral de los perros durante el sueño es similar a la de los humanos. Durante la fase de sueño de movimientos oculares rápidos (REM), tanto los humanos como los perros muestran una actividad cerebral comparable a la que tienen cuando están despiertos. Es en esta fase cuando las personas sueñan, y probablemente lo mismo ocurre con los perros. Un estudio en Scientific Reports concluyó que la actividad cerebral de los perros puede ofrecer información valiosa sobre el sueño humano.

Opiniones de los Expertos

El filósofo de la ciencia David M. Peña-Guzmán, en su libro When Animals Dream: The Hidden World of Animal Consciousness, explica que no se trata de una sola prueba definitiva para confirmar que los animales sueñan, sino de analizar una red compleja de evidencias. Esta complejidad también fue observada en otros animales, como los chimpancés. 

La primatóloga Kimberly Mukabee señaló que los chimpancés dormidos utilizan lenguaje de señas para pedir café, un comportamiento aprendido mientras estaban despiertos.

Los estudios sobre la atonía muscular realizados por el neurocientífico Michel Jouvet en los años 60 con gatos también apoyan la idea de que los animales sueñan con actividades de su vida diaria. Jouvet observó que gatos con daños en la protuberancia del tronco encefálico mostraban comportamientos de caza durante el sueño REM. Stanley Coren, profesor de psicología y autor de ¿Sueñan los perros? Casi todo lo que tu perro quiere que sepas, aseguró que los perros exhiben comportamientos similares a los de los gatos en estos estudios.

El sentido del olfato en los sueños caninos

Un punto clave es que los perros basan su percepción del mundo principalmente en su sentido del olfato. Con cientos de millones de receptores olfativos en comparación con los seis millones que poseen los humanos, los perros experimentan su entorno de manera diferente. Peña-Guzmán sugiere que el olfato probablemente influye en la forma en que los perros experimentan sus sueños.

Aunque nunca se podrá saber exactamente con qué sueñan los perros, Peña-Guzmán sugiere que, basándonos en sus emociones, vida social y memoria, podemos inferir ciertos aspectos de sus sueños. Además, señala que atribuir sueños a una criatura implica automáticamente reconocer su conciencia. "Soñar es una realidad interna que se vive", afirmó. "Es algo que experimenta un organismo y que le revela un cierto tipo de mundo". Esta idea podría tener implicaciones más allá de la curiosidad, afectando tanto las leyes como las percepciones sociales hacia los animales.

Implicaciones y reflexiones

En este contexto, Peña-Guzmán recibió comentarios de lectores que mencionaron que su libro profundizó la comprensión de la relación con sus mascotas. Este cambio de perspectiva podría fomentar una mayor reflexión sobre el bienestar mental de los animales y un trato más considerado y respetuoso hacia ellos.

Dependiendo de cómo se definan, los sueños de los animales podrían tener implicaciones intrigantes. Peña-Guzmán cree que soñar puede extender capacidades cognitivas a los animales, incluyendo emociones, memoria e incluso imaginación. Por ejemplo, se ha descubierto que primates y hasta arañas podrían experimentar sueños similares al REM.

"Tenemos la idea de que los sueños son narrativas vívidas y confusas", dice Matthew Wilson, neurobiólogo del MIT. "Pero cuando observamos los modelos animales, intentamos entender cómo el sueño podría influir en el aprendizaje, la memoria y el comportamiento".

Las investigaciones continúan y, aunque los perros no pueden contarnos sus sueños, cada vez hay más evidencia que sugiere que sus experiencias oníricas son tan ricas y complejas como las nuestras.