Descubrieron dos agujeros negros cercanos a la Tierra: qué pasaría si nos absorben

Un agujero negro es un objeto astronómico con una fuerza gravitatoria tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él.

La “superficie” de un agujero negro, denominada horizonte de eventos, define el límite donde la velocidad requerida para evadirlo excede la velocidad de la luz, que es el límite de velocidad en el cosmos. La materia y la radiación son atrapadas y no pueden salir.

Comprender información en torno a estos fenómenos astronómicos negros puede ayudarnos a entender cómo se forman y evolucionan las galaxias ya que muchos de ellos se encuentran en los centros de las galaxias.

Nuevos tipos de agujeros negros cercanos a la Tierra

Astrónomos pertenecientes a la Agencia Espacial Europea anunciaron el hallazgo de una nueva clase de agujeros negros y que estos están relativamente cerca de nuestro planeta.

Estos fenómenos a diferencia de todos los estudiados anteriormente, se caracterizan porque no emiten radiación luminosa, lo que los convierte prácticamente en indetectables.

Durante la misión Gaia, el equipo de estudio se enfocó en analizar las órbitas de las estrellas, y gracias al movimiento inusual de algunas de ellas, las cuales parecían titubear debido a la gravedad, se detectaron estos dos agujeros negros.

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A pesar de que los telescopios realizaron una búsqueda exhaustiva de estos objetos, no se encontró rastro de luz alguna, lo que llevó a los investigadores a concluir que se trataba de agujeros negros sin emisión lumínica. Hasta ahora, todos los anteriormente estudiados, habían sido descubiertos gracias a la emisión de luz que producen, sin embargo, este nuevo tipo de fenómeno es completamente oscuro y solo puede ser detectado por sus efectos gravitatorios.

Se lograron detectar dos de ellos, con un tamaño aproximadamente diez veces mayor al de nuestro sol, ubicados a una distancia de 1560 años luz de la Tierra, lo que en términos galácticos no se considera una gran distancia. Por ejemplo, la galaxia de Andrómeda, la más cercana a nuestro planeta, se encuentra a una distancia de 2,5 millones de años luz.

¿Qué pasaría si la Tierra fuera absorbida por un agujero negro?

Lo primero que sucedería es que veríamos un cambio en la órbita terrestre, y de acercarnos demasiado, podríamos entrar en el límite de Roche del agujero negro, destruyendo a la Tierra completamente hasta reducirnos a escombros en un anillo de acreción.

Según los científicos, si la Tierra fuera arrastrada hacia un agujero negro, primero sería estirada y desgarrada por las fuerzas de marea extremadamente intensas, que separarían los átomos y las moléculas en sus componentes más básicos. Estos serían atraídos hacia el agujero negro a través del horizonte de eventos, el punto de no retorno, y finalmente se unirían al agujero negro, agregando masa a su núcleo.

Este proceso sería extremadamente rápido, ya que la Tierra se aceleraría a medida que se acercara al agujero negro, lo que significaría que el tiempo se ralentizaría para los observadores externos. Pero para un observador en la Tierra, el proceso sería menos dramático, ya que verían todo suceder en cuestión de segundos.

Afortunadamente, no hay agujeros negros cercanos a la Tierra, y es poco probable que ocurra en el futuro cercano. Pero la comprensión de cómo se comportan los objetos en las inmediaciones de estos caníbales de luz y materia, sigue siendo uno de los mayores desafíos de la física moderna.