Darle carne cruda a los perros: el grave riesgo que corren sus dueños
Las mascotas alimentadas de esa forma excretan bacterias resistentes en el medio ambiente. El traspaso de la enfermedad hacia los humanos, es altamente probable
Por Redacción
Investigadores de la Universidad de Bristol, Reino Unido, revelaron que alimentar a los perros con carne cruda puede aumentar el riesgo de excretar Escherichia coli, una bacteria resistente a la ciprofloxacina, un antibiótico ampliamente utilizado.
Este hallazgo plantea preocupaciones sobre la posible transmisión de bacterias peligrosas entre humanos y animales de granja a través de la dieta de carne cruda para perros, según un estudio que involucró a 600 perros sanos y fue publicado en la revista One Health.
“Nuestro objetivo no era centrarnos en la comida cruda para perros, sino investigar qué podría hacer que un perro sea más propenso a excretar E. coli resistente en sus heces”, señala el epidemiólogo genético Jordan Sealey, de la Universidad de Bristol.
“Nuestro estudio encontró una asociación muy fuerte entre la excreción de E. coli resistente a la ciprofloxacina y la alimentación de los perros con una dieta de alimentos crudos”.
Cuando los perros excretan bacterias resistentes, existe el riesgo de que estas se transmitan a los humanos y a otros animales. La ingestión de E. coli puede llevar a infecciones intestinales, especialmente cuando no se logra combatir eficazmente con antibióticos clave como la ciprofloxacina.
El bacteriólogo molecular Matthew Avison de la Universidad de Bristol, “se deben establecer límites más estrictos en el número de bacterias permitidas en la carne que se vende para comer cruda que en la carne que se vende para cocinar antes de comer”.
Cocinar mata las bacterias y una buena higiene de manos reduce el riesgo inmediato de que estas bacterias se traguen y entren en los intestinos de una persona.
“Elegir alimentar a un perro con carne cruda significa que es casi seguro que una persona tiene que manipular la carne cruda y nuestra investigación es clara en cuanto a que la alimentación cruda también significa que es probable que los dueños de mascotas interactúen con una mascota que excreta E. coli resistente”, advirtieron.
El llamado a una regulación más estricta y prácticas más seguras en la alimentación de mascotas destaca la importancia de abordar la salud pública y la efectiva solución con antibióticos.
Ganado, heces y un dato curioso
Un nuevo estudio de la Universidad de Bristol revela hallazgos alarmantes sobre la relación entre la administración de antibióticos al ganado y la persistencia bacteriana en perros, lo que podría representar un riesgo para la salud humana. Los investigadores destacan que las bacterias encontradas en las heces de perros rurales guardan similitudes sorprendentes con las del ganado, mientras que los perros urbanos presentan bacterias más cercanas a las de los humanos.
Ante esta situación, los autores del estudio hacen un llamado urgente a los granjeros para que reduzcan la administración de antibióticos al ganado, subrayando el peligro potencial de que las bacterias inatacables se transmitan de los animales a los perros y, finalmente, a los humanos.
Aunque en Europa se realizan rigurosos controles para evitar la presencia de antibióticos en la carne de las granjas, el estudio destaca que el uso excesivo de antibióticos en el ganado puede conducir a la resistencia bacteriana. Específicamente, la bacteria Escherichia coli (E. coli), que comúnmente reside en el sistema digestivo de humanos y animales sin causar daño, podría volverse incombatible ante los fármacos recomendados y probados, representando un riesgo significativo para la salud pública.
Los investigadores enfatizan que la resistencia a los antibióticos podría generar problemas graves, especialmente para pacientes inmunodeprimidos. Hacen hincapié en la importancia de que los ganaderos reduzcan la administración de antibióticos y adopten prácticas más seguras en la cría de animales.