Síndrome de Asperger: claves y recursos para una atención temprana
El Día Internacional del Asperger es el 18 de febrero y nace con la finalidad de honrar el legado de Hans Asperger y de concientizar sobre este síndrome
Por Redacción
El Síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista (TEA), ha ganado reconocimiento desde que se estableció el Día Internacional del Síndrome de Asperger en 2007. La Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional, detalló las características de esta condición y la importancia de intervenir tempranamente.
El Asperger, enmarcado dentro de los TEA, afecta el comportamiento social, la comunicación y los intereses de quienes lo padecen, sin estar vinculado a discapacidades intelectuales ni trastornos del lenguaje. Con una incidencia de 3 a 5 por cada 1.000 nacidos vivos, se observa mayor prevalencia en niños que en niñas.
Los niños con Asperger enfrentan desafíos crónicos en la interacción social, la comunicación y el comportamiento. La Dra. Valeria El Haj identificó diversas dificultades que pueden presentarse, como la falta de conciencia sobre los sentimientos de los demás, la sensibilidad extrema a estímulos sensoriales y la tendencia a desarrollar intereses obsesivos.
Enfoque en la prevención
Aunque no se puede prevenir el trastorno, el diagnóstico y la intervención tempranos son fundamentales. Los signos de Asperger suelen manifestarse en las primeras etapas del desarrollo, lo que resalta la importancia de estar atentos a señales como la ausencia de balbuceo o gestos sociales en edades tempranas.
El tratamiento temprano puede mejorar significativamente la calidad de vida de quienes viven con Asperger. La combinación de terapias del habla, física, ocupacional y cognitiva conductual constituye un enfoque integral para abordar los síntomas y promover habilidades sociales, motoras y cognitivas.
Terapias específicas
Las sesiones terapéuticas se adaptan a las necesidades individuales de cada niño. La terapia del habla se centra en mejorar la comunicación y las habilidades sociales, mientras que la fisioterapia y la terapia ocupacional trabajan en la coordinación motora y las habilidades sensoriales. La terapia cognitiva conductual ofrece herramientas para manejar emociones y comportamientos para aquellos niños diagnosticados con Asperger.
Consideraciones sobre medicación
Aunque no existe un medicamento específico para tratar el Síndrome de Asperger, se pueden recetar fármacos para abordar síntomas como ansiedad, depresión o dificultades de concentración. Sin embargo, es importante reconocer que cada caso es único y requiere un enfoque personalizado.