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Claves para vivir sin arrepentimiento

Suele aparecer como respuesta ante la discrepancia entre nuestras decisiones y las consecuencias que esperábamos obtener de ellas

Por Redacción

09 de noviembre, 2021 - 08:21

Podemos arrepentirnos cuando algo no nos sale según lo planeado, cuando cometemos un error y, sobre todo, cuando dejamos pasar posibles oportunidades.

Por ejemplo, el arrepentimiento puede aparecer cuando recordamos que nuestras decisiones pudieron basarse en criterios morales más estrictos o que nuestras acciones pudieron haber estado orientadas a cumplir con alguna forma particular de deber social. O también puede experimentarse cuando no hemos sido lo suficientemente valientes para tomar decisiones que involucraran riesgos.

Así, parece que es inevitable experimentar este sentimiento en algún momento de nuestras vidas. No obstante, si tenemos en cuenta algunas de las claves que desarrollaremos a lo largo de este artículo, es posible vivir con menos arrepentimiento y culpa.

 

Practicá el amor propio y la autoaceptación

En primer lugar, dejar que el arrepentimiento crezca en nosotros puede ser el reflejo de juzgarnos con demasiada dureza y rigidez. Todos nos equivocamos, y eso no nos descalifica como seres humanos. Intentá ser tan amable contigo como lo sos con los demás y no vuelvas una y otra vez sobre aquello que no puedes cambiar.

Recordá que tus decisiones han estado basadas en la información con la que contabas en ese momento. Es posible que hoy tengás más experiencia y pensés con más claridad, y eso te haga creer que debiste haber actuado de una manera diferente.

No obstante, tené presente que la persona que hoy sos se ha ido formando, gracias a esas decisiones de las que hoy tal vez te arrepientes. Aceptarte implica aceptar también las versiones de tu yo pasado.

 

Mantenete presente

La culpa derivada del arrepentimiento, como limitación y sostenida en el tiempo, suele ir asociada a una conexión perjudicial con el pasado y con los futuros que podrían plantearse de haber tomado otras decisiones. Así, es el presente queda excluido de nuestra mente cuando estamos experimentando sentimientos de autorecriminación.

Reencontrarnos con el placer de vivir el presente y de disfrutar los sencillos momentos de la cotidianidad puede ser útil para romper con esta relación nociva con el pasado. De hecho, es posible que, de no hacerlo, nos arrepintamos en el futuro por haber dejado escapar momentos especiales de nuestro día a día.

 

Expresá tus emociones

Aprender a expresar nuestras emociones nos permitirá compartir con los demás la forma en la que nos afectan los sentimientos de arrepentimiento. Es posible que esto nos permita recibir el apoyo necesario para superar las percepciones negativas asociadas a esta sensación de fracaso y de culpabilidad.

Por otro lado, ser capaces de expresar nuestras emociones y deseos a tiempo puede evitarnos futuros sentimientos de arrepentimiento. Decirle a nuestros amigos, familiares o pareja cuánto los queremos y lo importantes que son para nosotros nos ayudará a mantener relaciones afectivas más sanas y duraderas. Adicionalmente, manifestar nuestro agradecimiento nos hará más conscientes de lo que nos rodea y a estar en paz con nosotros y nuestro entorno.

También es importante que podamos manifestar nuestro enojo o disgusto, siempre de manera asertiva y respetuosa. Muchas veces nuestros arrepentimientos provienen de situaciones en las que actuamos en función de lo que otros esperaban y no desde el ejercicio de nuestra autonomía. Aprender a decir “no” es parte fundamental del proceso.

 

Aprendé a tomar riesgos

Como ya mencionamos, un motivo recurrente de la culpa que genera el arrepentimiento es haber dejado pasar oportunidades por miedo a asumir riesgos. El temor al fracaso a menudo nos instala en un estado de inacción que solo conduce al conformismo, la pasividad y la apatía.

Es normal que tendamos a evitar riesgos y a tomar siempre los caminos más seguros. No obstante, hay ocasiones en las que vale la pena evaluar a profundidad una situación y arriesgarnos a actuar. Algunas de ellas pueden traer consigo una oportunidad.

En este caso, también puede ser importante recibir apoyo y consejos de nuestros seres queridos para tener diferentes perspectivas y tomar la decisión que más coincida con nuestros deseos. Sumado a esto, atrevernos con la novedad (actividades, comidas, películas, etcétera) llenará nuestra vida de experiencias enriquecedoras.

 

Valorá tus logros

Valorá tus logros, los cotidianos y los extraordinarios. Intenta enfocarte en aquello que has hecho bien.

Probablemente, si comparamos aquello de lo que nos arrepentimos con aquello de lo que nos sentimos orgullosos, nos daremos cuenta de que hemos tomado decisiones muy acertadas en distintos momentos de nuestra vida. Hemos cometido errores, como todos, pero incluso esos errores nos han permitido llegar a ser quienes somos hoy. 

Fuente: La mente es maravillosa