Así lucían las 7 maravillas del mundo antiguo según la Inteligencia Artificial
La tecnología permite viajar al pasado y admirar las creaciones que impresionaron a los eruditos griegos por su arquitectura y su significado
Por Redacción
Las 7 maravillas del mundo antiguo son una selección de creaciones que impresionaron a los eruditos griegos por su belleza, magnitud y significado. A lo largo de la historia, se han elaborado diferentes listas, pero la más conocida es la que se basa en los cuadros del pintor Maerten van Heemskerck, realizados en el siglo XVI.
Estas obras son la Gran Pirámide de Guiza, los Jardines Colgantes de Babilonia, el Templo de Artemisa en Éfeso, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Mausoleo de Halicarnaso, el Coloso de Rodas y el Faro de Alejandría. Hoy en día, sólo la Gran Pirámide de Guiza sigue en pie, mientras que las otras seis han desaparecido. Sin embargo, gracias a los avances de la Inteligencia Artificial (IA), tenemos la posibilidad de recrear cómo lucían estas maravillas en su época de esplendor.
El Coloso de Rodas: una estatua gigantesca dedicada al dios del sol
El Coloso de Rodas era una enorme estatua de bronce que representaba al dios griego del sol, Helios. Fue esculpida por el artista Cares de Lindos en el año 280 a.C. en la isla de Rodas, Grecia. La estatua medía unos 33 metros de altura y se situaba en la entrada del puerto, permitiendo el paso de los barcos entre sus piernas. Fue considerada una maravilla por su tamaño y su ingeniería. Sin embargo, su existencia fue breve: en el año 226 a.C., un terremoto la hizo caer y se rompió en pedazos.
El Faro de Alejandría: una torre que iluminaba el puerto más importante del Mediterráneo
El Faro de Alejandría fue una torre construida en el siglo III a.C. durante el reinado de Ptolomeo II en la isla de Faro, Egipto. La torre tenía unos 120 metros de altura y estaba coronada por una gran linterna que emitía una luz visible a varios kilómetros de distancia. Su función era ser un punto de referencia para los navegantes que llegaban al puerto de Alejandría, uno de los más importantes del Mediterráneo. Fue considerado una maravilla por su diseño y su utilidad. Sin embargo, su destino fue trágico: varios terremotos lo dañaron y lo hicieron derrumbarse entre los siglos X y XIV.
Los Jardines Colgantes de Babilonia: un oasis verde en medio del desierto
Los Jardines Colgantes de Babilonia fueron unos jardines construidos en el siglo VI a.C. por el rey Nabucodonosor II en la ciudad de Babilonia, actual Irak. Los jardines consistían en una serie de terrazas escalonadas que albergaban una gran variedad de plantas y flores exóticas. Se regaban mediante un sistema hidráulico que aprovechaba el agua del río Éufrates. Su existencia es incierta: no hay evidencias arqueológicas ni históricas que los confirmen.
El Templo de Artemisa en Éfeso: un santuario dedicado a la diosa de la caza
El Templo de Artemisa en Éfeso fue un templo construido en el siglo VI a.C. por el rey Creso de Lidia en la ciudad de Éfeso, actual Turquía. Estaba dedicado a la diosa griega Artemisa, conocida como Diana en la cultura romana. Medía unos 115 metros de longitud y 55 metros de anchura y estaba rodeado por 127 columnas de mármol. El templo albergaba una estatua de madera de la diosa cubierta de oro y joyas. En el año 356 a.C., un hombre llamado Eróstrato le prendió fuego y lo redujo a cenizas.
La Estatua de Zeus en Olimpia: una obra maestra del escultor Fidias
Fue una escultura realizada por el escultor Fidias en el siglo V a.C. en la ciudad de Olimpia, Grecia. Era de tipo crisoelefantino, es decir, hecha de marfil y oro. Representaba al dios griego Zeus sentado en un trono y sosteniendo un cetro y una victoria alada, su altura alcanzaba los 13 metros y se situaba en el interior del templo de Zeus. Hoy su paradero es desconocido.
El Mausoleo de Halicarnaso fue un monumento funerario que se realizó entre el 353 a.C. y el 350 a.C. en la ciudad de Halicarnaso en honor a Mausolo, un gobernante persa.
La Gran Pirámide de Guiza es la más antigua de las siete maravillas del mundo antiguo que aún subsiste. Su edificación fue comisionada por el faraón Keops de la cuarta dinastía del Antiguo Egipto.
Con esta tecnología, podemos recrear cómo eran las 7 maravillas del mundo antiguo en su época de esplendor.