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Vaca Muerta: el extraño origen de un nombre

Hace cien años, un geólogo y paleontólogo estadounidense recorrió el sitio y decidió llamarlo de esa manera. Historia de una zona geológica primero, y de un yacimiento después

Por Redacción

17 de mayo, 2023 - 16:49

El concepto 'Vaca Muerta' está presente casi todos los días. Actualmente se trata de una formación que no deja de romper récords de producción de hidrocarburos, contenidos en material geológico, pero hay que remontarse cien años atrás para descubrir sus orígenes.

Y también para enterarnos de por qué tiene un nombre tan particular.

Corría 1923, y Charles Edwin Weaver, doctor en geología y paleontología estadounidense, encontró afloraciones muy particulares en la zona neuquina de la Sierra de Vaca Muerta. Tres años estuvo Weaver trabajando allí, bajo contrato con la Standard Oil de California.

Esta empresa, que hoy se llama Chevron, había enviado al científico para investigar la zona al sur del río Agrio, entre las localidades de Coyunco y Las Lajas, en la provincia de Neuquén. Y supo, por palabras de los lugareños de entonces, que el nombre 'Vaca Muerta' ya estaba presente.

 

 

Los habitantes de esa zona decían que campo adentro había un cadáver de un animal. Más allá de que hoy nos parezca macabro, la osamenta servía de punto de referencia, del mismo modo que un árbol o un cerro pueden servir para orientarse en campo abierto.

El tiempo terminó por demostrar que el boca a boca no tenía asidero real: la famosa osamenta de la vaca nunca fue encontrada, por lo que se piensa que pudo haber sido apenas un mito. Pero cien años después, es el nombre oficial de dicha formación geológica.

Charles Edwin Weaver, el profesional que recorrió lo que hoy es Vaca Muerta

El trabajo de Weaver culminó en 1925, pero recién publicó sus investigaciones en 1931. Entre las características geográficas que descubrió se encuentra la Formación Vaca Muerta, y es hoy uno de los mapeos geológicos más importantes de la Cuenca Neuquina. Además se explayó sobre el descubrimiento de unidades litoestratigráficas jurásicas y cretácicas que todavía están en vigencia, como Los Molles, Las Lajas, Lotena, Auquilco, Quintuco, Mulichinco, y la ya conocida Vaca Muerta.

Años después, en 1946, el doctor Pablo Groeber destacó también la importancia de Vaca Muerta para el tiempo que realizaba el levantamiento geológico de la región noroccidental de Zapala. Así, comprobó que todos los fósiles encontrados allí eran, precisamente, de la edad jurásica.

 

 

Tuvieron que pasar ochenta años, en 2011, para que se confirmaran los depósitos de hidrocarburos en la zona. En aquel tiempo, Repsol YPF anunció un 'hallazgo de calidad mundial', con una profundidad entre 600 y 3.400 metros, con un espesor de 1.200 metros. Hoy, dicha formación no deja de romper récords: en el primer trimestre de 2023 alcanzó el nivel más alto de trabajos desde el comienzo de los desarrollos en el suelo argentino.