Una realidad que preocupa: “Quiero parecerme al filtro que tengo en Instagram”
En un mundo donde la imagen digital ejerce una presión cada vez mayor sobre los estándares de belleza, expertos abogan por un enfoque equilibrado que fomente la autoaceptación y la confianza en uno mismo
Luciano Catterino, reconocido cirujano plástico, conversó con El Interactivo (lunes a viernes, de 12 a 14, por Facebook y YouTube de Ciudadano. News) y aclaró varios puntos que buscan explicar la creciente preocupación que representa la obsesión por replicar, mediante cirugías, los filtros de belleza de las redes sociales en la vida real.
El cirujano abordó la inquietante tendencia de los pacientes que llegan a su consultorio con el deseo de parecerse a las imágenes filtradas que ven en plataformas como Instagram. "Es una realidad que preocupa", expresó, señalando que cada vez más personas buscan emular la perfección artificial promovida por los filtros en línea.
El cirujano planteó preocupaciones sobre pacientes jóvenes que desean alteraciones extremas en su apariencia, influenciados por filtros que distorsionan la percepción de la belleza. Catterino hizo hincapié en la importancia de guiar a estos pacientes hacia tratamientos que mantengan la armonía y la proporción facial, evitando resultados exagerados e irreales.
"Los pacientes que buscan replicar la apariencia de los filtros no son candidatos adecuados para procedimientos estéticos", advirtió Catterino. "Es esencial que los médicos establezcan límites y se centren en mejorar la versión más natural y saludable de sus pacientes".
Ante este desafío, Catterino enfatizó la importancia de abordar este fenómeno de manera responsable y ética. "Es esencial que los médicos comprendan las motivaciones detrás de la búsqueda de la perfección digital", afirmó. Además, subrayó la necesidad de una evaluación adecuada, tanto física como emocional, para garantizar resultados realistas y saludables.
El experto también abordó la evolución en la percepción del envejecimiento y la demanda creciente de procedimientos estéticos en personas mayores activas. Destacó la importancia de entender las necesidades individuales de los pacientes y la influencia de factores emocionales en sus decisiones estéticas.
"Nuestros abuelos a los 60 años, eran ancianos y hoy una persona de 60 años es un adulto activo que sigue trabajando, que sigue activamente en la sociedad a nivel personal, profesional, laboral, lo que hace que ese paciente diga, wow, si puedo, me molestan un poco las arrugas, y quiero tener más fresca la mirada, la cara, etc", evaluó el profesional.
"El tema es que hoy las pacientes son cada vez más jóvenes, se ve mucho la distorsión de labios en redes, donde uno puede poner un relleno; qué relleno, el más seguro, que es el ácido hialurónico, porque el cuerpo tiene ácido hialurónico, entonces el rechazo es nulo", contó Catterino.
El cirujano plástico instó a sus colegas a educar a los pacientes sobre los límites de la cirugía estética y a promover una apreciación de la belleza auténtica y natural. "Debemos recordar que la belleza no se puede definir por un filtro", enfatizó.
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