|04/05/24 10:03 AM

Úlceras venosas: tratamientos modernos para una recuperación exitosa

Aproximadamente el 1% de la población mundial presenta úlceras venosas y asciende al 3% en mayores de 65 años

Por Redacción

04 de mayo, 2024 - 16:24

Aproximadamente el 1% de la población mundial sufre de úlceras venosas, una cifra que aumenta al 3% en personas mayores de 65 años. Estas lesiones, que pueden persistir durante años, tienen el potencial de ser curadas en un lapso de 12 semanas con la evaluación y el tratamiento adecuados.

Las úlceras venosas son lesiones en la piel ocasionadas por la insuficiencia venosa, un problema que afecta principalmente a las mujeres, según datos de la Sociedad Europea de Cirugía Vascular del 2022. Este trastorno surge cuando las venas de las piernas no pueden llevar eficientemente la sangre de regreso al corazón, lo que provoca daños en la piel y la formación de úlceras.

Según el Consenso Nacional de Úlceras de Extremidad Inferior del 2018 (CONUEI), aproximadamente 1 de cada 100 personas en el mundo sufre de úlceras venosas, una cifra que se eleva a tres en personas mayores de 65 años. Aunque se considera una enfermedad crónica, con una duración prolongada y una progresión lenta, "existen diversas opciones de tratamiento que pueden mejorar la calidad de vida del paciente", explicó María Fernanda Morales, especialista clínica de la unidad de Salud y Medicina de Essity, una compañía líder en higiene y salud. Morales añade que, "de hecho, con un tratamiento adecuado y el uso de productos especializados, las úlceras venosas pueden sanar en un período de 12 semanas".

La especialista clínica subraya la importancia de diseñar un plan integral para tratar las úlceras venosas, que incluya los siguientes pilares:

  1. Evaluación y diagnóstico etiológico y vascular.
  2. Preparación del lecho de la herida y la piel.
  3. Uso de terapia compresiva para el tratamiento y la prevención de recurrencias.

Los trastornos venosos crónicos suelen ser asintomáticos y están asociados con factores de riesgo como la obesidad, el uso de prendas ajustadas, el tabaquismo y la edad avanzada. De hecho, según la Sociedad Europea de Cirugía Vascular, se estima que el 80% de la población presenta algún tipo de trastorno venoso crónico, que puede evolucionar hacia úlceras venosas si no se trata adecuadamente.

El desarrollo de las úlceras no es repentino y pasa por diversas etapas que pueden prevenirse con mayor eficacia. Morales señala que el primer síntoma suele ser la sensación de pesadez en las piernas, seguido por la aparición de venas varicosas o arañitas y la hinchazón de las piernas. Esto puede progresar hacia un cambio en la textura de la piel (lipodermatoesclerosis) antes de que finalmente aparezcan las úlceras.

En cuanto al tratamiento, se recomienda realizar una evaluación inicial y utilizar apósitos antimicrobianos que ayuden a atraer bacterias y favorezcan la cicatrización. Además, existen productos diseñados para absorber y retener altos niveles de exudado, así como apósitos avanzados que protegen el tejido recién formado. La terapia compresiva, que incluye vendajes y medias, ejerce presión sobre la pierna al caminar, mejorando la circulación sanguínea y acelerando el proceso de cicatrización.

"Con un tratamiento adecuado, la mayoría de los pacientes pueden sanar en un plazo de 12 semanas y volver a su rutina diaria", destacó Morales. "Es importante que las personas busquen ayuda médica ante cualquier síntoma y se asesoren con un cirujano vascular o flebólogo para recibir el tratamiento más adecuado".

Con respecto a la conciencia sobre esta afección, Morales enfatizó que "solo el 50% de los pacientes recibe terapia compresiva, a pesar de su importancia demostrada en varios estudios. Señala la falta de conocimiento sobre la enfermedad como una de las principales razones detrás de este problema, así como la necesidad de una adecuada orientación sobre la aplicación de la terapia compresiva según la gravedad de la enfermedad de cada paciente".

Por otro lado, destacó la necesidad de desmitificar la idea de que las úlceras venosas son una condición crónica inevitable. La falta de información adecuada llevó a muchas personas a creer que no pueden ser tratadas, lo que puede tener graves consecuencias psicológicas y afectar significativamente su calidad de vida.

"Las úlceras venosas no deberían ser una carga permanente en la vida de los pacientes. Con el cuidado adecuado, no solo pueden prevenirse, sino también tratarse con éxito", concluyó Morales.