Santa Fe

Terrenos fantasmas: cómo una megaestafa inmobiliaria dejó sin hogar a decenas de familias

La estafa en Sauce Viejo suma casi cien damnificados y un millón de dólares en juego. Emanuel cuenta su desgarradora experiencia al perder el terreno y el sueño de su hogar.

Ciudadano.News

Por Ciudadano.News

23 Septiembre de 2024 - 14:10

Zona de uno de los lotes que eran terrenos fantasmas. — Diario Uno de Santa Fe

Lo que para Emanuel y su familia comenzó como el anhelo de construir su hogar, terminó siendo una tragedia económica y emocional. Son parte de las casi cien víctimas de la "megaestafa inmobiliaria" que sacudió a Sauce Viejo, en la provincia de Santa Fe. 

Hace unos días, la Justicia santafesina dictó prisión preventiva a siete personas implicadas en un fraude que asciende a un millón de dólares y que afectó a decenas de familias desde el 2018.

Las personas imputadas son un abogado de 47 años, su hermano, de 44 años y es corredor inmobiliario; un abogado de 49; un martillero público de 45, un hombre de 68, quien además está jubilado; una mujer que es ama de casa, de 49,  y un comerciante de 36.

La compra del terreno: ilusión y engaño

Según publicó Diario Uno de Santa Fe, en 2019, Emanuel y su esposa, tras buscar terrenos para construir su hogar, conocieron a través de redes sociales a tres personas que les presentaron a "AS Negocios Inmobiliarios". Allí fueron recibidos por los hermanos que se encuentran imputados, quienes les ofrecieron un lote en la zona de Sauce Viejo, sobre la Ruta 11 y Calle 18. Atraídos por la oferta, decidieron avanzar con la compra.

"El proceso parecía seguro al inicio. Nos mostraron planos, promesas de escritura, y acordamos una entrega del 70% del costo del terreno, con la posibilidad de pagar el resto en cuotas sin interés. Todo sonaba muy bien", relató Emanuel en declaraciones a LT10.

Confiados en la formalidad del proceso, la familia incluso contrató una constructora para comenzar a edificar su casa. Desembolsaron entre el 60 y 70% del costo de una vivienda de 100 metros cuadrados. Sin embargo, cuando llegó el momento de solicitar la escritura, la situación se volvió desesperante. "Siempre había una excusa, algo faltaba para la escrituración", mencionó con frustración.

Tras dos años de espera y promesas vacías, en 2021, decidieron consultar a un abogado. Allí descubrieron lo peor: habían sido estafados. "Perdimos no solo el dinero que habíamos ahorrado, sino también la ilusión de construir un futuro para nuestra hija", expresó Emanuel.

El impacto no solo fue financiero, sino también emocional. "Pasamos por todos los estados: bronca, angustia, tristeza... es horrible", confesó, reconociendo que la pérdida fue un golpe para toda la familia. "Era una apuesta grande a nivel familiar. Recibimos ayuda de nuestros seres queridos, y que se pierda todo es doloroso", agregó.

A pesar de la devastación, Emanuel y su familia decidieron no rendirse. "Quiero que paguen por lo que hicieron. Jugaron con nuestra ilusión de tener una casa propia", declaró, esperanzado en que la justicia continúe su curso. Aunque las posibilidades de recuperar el dinero perdido parecen remotas, la detención de los responsables le brinda cierta tranquilidad.

Emanuel también reveló que, incluso pocos días antes de las detenciones, los estafadores seguían contactándolo para ofrecerle otros terrenos como compensación, un hecho que describe con incredulidad. "No podía creer que, aun después de todo, siguieran intentando estafarme".

Casi 100 víctimas y un millón de dólares en juego

La investigación, que inició con unas 60 denuncias, creció exponencialmente, y ya suma cerca de cien afectados. Las víctimas, como Emanuel, depositaron su confianza y ahorros en la promesa de obtener terrenos, los cuales nunca se les otorgaron. Los damnificados esperan justicia, y con la prisión preventiva de los siete involucrados, parece que el caso comienza a resolverse.

Este fraude inmobiliario comenzó en 2014 y dejó, ha dejado a familias con sus sueños rotos y a la región en alerta. Lo que muchos vieron como una oportunidad para construir un futuro se convirtió en una pesadilla que podría haberse evitado.