Informe del sector
El 51% de los alquileres de departamentos desde los dos ambientes ya se publican en dólares en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), según el último informe del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (Cucicba).
Asimismo, los precios aumentaron 5,3% en agosto, con lo que superaron la inflación general del 4,2% registrada durante el mismo período, según el INDEC.
A pesar del alza reciente, los alquileres en la ciudad acumulan una suba del 39,1% en lo que va del 2024, muy por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que alcanza 94,8%. Esto significa que los alquileres se mantienen 55,7 puntos porcentuales por debajo de la inflación.
Si bien esto refleja la pérdida de poder adquisitivo que enfrentan los propietarios ante el avance de los precios generales, también es consecuencia directa del comportamiento del mercado tras la derogación -por decreto- de la Ley de Alquileres, ya que tanto los precios como la oferta, especialmente en dólares, fueron ajustados.
Así, ya el 51% de los departamentos de dos ambientes se ofrecen en dólares, mientras que el 49% restante continúa en pesos. El valor promedio de un alquiler en moneda estadounidense se ubicó en US$ 586 (unos 732.000 pesos al dólar blue), lo que se traduce en una caída interanual de 6%.
La oferta de alquileres en dólares volvió a crecer
En los últimos meses, la oferta de alquileres en pesos había mostrado una leve tendencia alcista. Sin embargo, en agosto, la publicación de propiedades en dólares volvió a ganar terreno.
Este fenómeno afecta especialmente a los inquilinos que perciben sus ingresos en pesos, quienes deben enfrentar la doble dificultad de lidiar con el aumento de precios y la incertidumbre cambiaria.
La dolarización del mercado de alquileres restringe aún más el acceso a la vivienda, en un contexto donde la inflación y la inestabilidad económica presionan sobre los salarios.
Según indicaron desde Cucicba, muchos propietarios han optado por dolarizar sus propiedades ante el temor a una nueva devaluación brusca (la última fue de 54%, el 12 de diciembre), lo que genera una oferta limitada en pesos, particularmente en barrios céntricos y de alto poder adquisitivo.
Frente a esta situación, algunos inquilinos están optando por soluciones alternativas, como alquileres temporales o la búsqueda de propiedades en zonas periféricas, donde los precios tienden a ser más bajos. Además, se incrementó el interés por los esquemas de alquiler con cláusulas de ajuste trimestral o semestral, como una manera de lidiar con la volatilidad económica. Los contratos que se firman hoy ya no cuentan con ningún tipo de regulación o tope para actualizaciones, plazos o incluso sobre la moneda en la que se pacta el vínculo.
Expertos del sector señalan que esta modalidad permite que los contratos se adapten más rápidamente a la inflación, pero no deja de ser una carga para los inquilinos, quienes ven su poder adquisitivo erosionado de manera constante.
Las proyecciones para los próximos meses evidencian que los alquileres continuarán ajustándose, aunque su capacidad de seguirle el ritmo a la elevada inflación dependerá, en gran medida, de la estabilidad cambiaria.
Con información de BAE