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Motosierra

Sturzenegger dispuso más cambios en el financiamiento del INCAA

El Ministerio de Desregulación del Estado decidió que no hay subsidios para "películas sin espectadores"

Redacción

Por Redacción

3 Agosto de 2024 - 12:41

Un decreto modifica los subsidios a las producciones cinematográficas
Un decreto modifica los subsidios a las producciones cinematográficas NA

El controvertido ajuste y recorte de gastos del Gobierno de Javier Milei sobre áreas relacionadas con la cultura sigue generando novedades, y pese a que en la ley se preservó el financiamiento estatal al cine nacional, el anuncio en las últimas horas del ministerio de Desregulación que maneja Federico Sturzenegger señala que "no subsidiará más películas sin espectadores".

Esto es parte de la reestructuración del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), ya que según fuentes oficiales, las cifras de 2023 reflejan que el Instituto subsidió más de 100 films que reunieron menos de 1.000 espectadores. 

También marcaron casos muy particulares, como el de 12 películas financiadas con fondos públicos que captaron a menos de 100 espectadores; hubo una que logró vender solo cuatro entradas y otra apenas cinco. Estas 100 obras representaron casi el 50% de los 236 proyectos financiados en 2023.

 

Sturzenegger
Sturzenegger

 

La decisión entonces es modificar el proceso de asignación de subsidios, en una decisión que explican como la búsqueda de maximizar el beneficio para los contribuyentes y los espectadores, y esto toma forma a través del decreto 662/24, que dispone modificaciones en la distribución de subsidios para promover el cine argentino y, a la vez, cuidar y fiscalizar los gastos del Estado en esta actividad.

Para llegar a esta nueva reglamentación se informó que se llevó a cabo una tarea en conjunto entre la Secretaría de Cultura, en manos actualmente de Leandro Cifelli, el INCAA, liderado por Carlos Pirovano, y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger.

Desde la entrada en vigencia del decreto, se deja claro que las producciones que aspiren a un subsidio deberán conseguir financiamiento propio por, al menos, el 50% del proyecto. A su vez, para que los proyectos lleguen de manera amplia a los participantes del sector -y no a unos pocos que logran obtener apoyo estatal cada año- se determinó un tope máximo al financiamiento de cada producción.