¿Lo sabías?

Para qué usaban el platito del café siglos atrás

Tiene un origen oculto que pocos conocen, más allá de su uso actual en bares y restaurantes para posar la cuchara o el sobrecito de azúcar.

Redacción

Por Redacción

6 Septiembre de 2024 - 12:08

Foto: archivo web

El uso que se le da en la actualidad al platito del café no siempre ha sido el mismo. Varios siglos atrás, el motivo fue distinto, pero se ha ido modificando con el tiempo.

Hoy, cuando pedimos un café en un restaurante o en un bar, casi siempre nos lo sirven acompañado de un pequeño plato, que generalmente usamos para colocar la cuchara, el azúcar o una galleta, y a veces, todo junto.

Hasta hoy, la forma y función del platillo ha evolucionado, pero sigue siendo una parte importante de la cultura del café, recordándonos su historia y tradición.

Sin embargo, más allá del uso actual del platito del café, muchos desconocen que originalmente tenía una función diferente, que todavía se aplica en algunos países.

Así lo desvelan en un video en la cuenta de Instagram @pildoras_culturales, donde explican que el platillo que acompaña a la taza de café, un elemento que muchos consideran un simple accesorio, tiene una historia mucho más interesante y útil de lo que se piensa.

Aunque actualmente suele usarse para sostener la cuchara, para no quemarnos, para colocar el azúcar o para o evitar que la mesa se manche, su función original se remonta al siglo XVIII y era mucho más práctica. 

Por lo que se sabe, durante esa época los platillos eran más profundos que los que conocemos hoy.

Cómo se enfriaba antes

La historia nos dice que el motivo para utilizarlo siglos atrás era muy claro: debido a que la bebida se servía muy caliente, el café se vertía de la taza al plato, donde la mayor superficie de contacto permitía que el líquido se enfriara más rápido al estar en contacto con el aire. Este método, además, evitaba que los comensales se quemaran al beber.

Es decir, y aunque en estas latitudes nos parezca una cuestión extraña, estos pequeños recipientes servían para enfriar el café, una práctica que era bastante común. 

Aunque el platillo ha cambiado su diseño y propósito, su origen está profundamente ligado a la costumbre de acelerar el proceso de enfriamiento del café.

Esto permitía a los comensales disfrutar de la bebida sin esperar demasiado tiempo, un gesto de eficiencia que parece haberse perdido en la actualidad.

Y otra cosa que nos puede parecer muy rara, muchas personas solían beber directamente del platillo, una costumbre que ha quedado en el olvido con el paso del tiempo en muchos hogares, aunque otras personas afirman que siguen practicando. 

Después de haber leído esto, y sabiendo que fue una herramienta fundamental en la experiencia de tomar café, quizás la próxima vez que disfrutemos de esta popular bebida veremos el platito de una forma diferente.

Nota redactada con material de El Confidencial