Nomofobia: cómo es el terror a vivir sin el celular
Un experto en El Interactivo enfatizó la necesidad de tomar conciencia sobre el impacto del uso excesivo del celular en nuestras vidas. Cómo puede afectar nuestra salud mental y relaciones interpersonales
Durante una entrevista con El Interactivo (lunes a viernes, de 12 a 14, por Facebook y YouTube de Ciudadano. News), el licenciado en Psicología Antonio Porcelli Piussi arrojó luz sobre un fenómeno en aumento: la nomofobia.
Este término, que proviene de la expresión inglesa "no-mobile-phone phobia" (fobia a no tener el celular) y describe el miedo irracional y la ansiedad intensa que sienten algunas personas al no contar con su dispositivo móvil o conexión a internet.
Porcelli Piussi explicó que la nomofobia afecta especialmente a niños y a los adolescentes, con hasta el 85% de este grupo demográfico padeciéndola. Los síntomas incluyen nerviosismo exagerado ante la falta de conexión, irritabilidad desproporcionada cuando se les impide usar el teléfono y un uso inadecuado del dispositivo en situaciones peligrosas o poco apropiadas.
"Se considera que una persona promedio, hoy, estaría revisando el teléfono 150 por días. 150 veces agarramos nuestro móvil y en algún momento chequeamos lo que está pasando, y se pasa alrededor de 170 minutos en promedio por día en la utilización de los teléfonos celulares, y esta es una estadística que viene creciendo año a año", destacó el experto.
“No hay que naturalizar que nosotros o que algún familiar veamos que se ponga excesivamente ansioso cuando no tiene contacto con su celular o cuando no puede utilizarlo, tampoco tenemos que naturalizar el uso desmedido", remarcó.
El licenciado en Psicología destacó que el constante bombardeo de estímulos digitales busca activar la dopamina en el cerebro, generando una sensación de placer y entretenimiento que puede resultar adictiva. Este fenómeno, según Porcelli Piussi, tiene serias implicaciones en la concentración de las personas en el estudio y el trabajo, así como en sus relaciones interpersonales.
"Necesitamos tomar conciencia de esto porque de lo contrario será cada vez más grave. Los adultos necesitan darse cuenta de que le están dando un ejemplo pésimo a sus hijos", señaló Porcelli Piussi.
El entrevistado ofreció recomendaciones prácticas para abordar la nomofobia, incluyendo la desactivación de notificaciones (del celular), mantener el teléfono en silencio cuando estamos conversando con otras personas y resistir la tentación de revisarlo constantemente. Además, enfatizó la importancia de buscar ayuda profesional en casos más severos de nomofobia, donde se pueden aplicar tratamientos cognitivos conductuales, para fomentar un uso más saludable del teléfono.
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