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Los precios de Punta del Este expulsaron a la clase media argentina

El remezón cambiario de mediados de diciembre sepultó las posibilidades del estrato medio nacional para veranear en las playas de la glamorosa ciudad. Solo el consumidor de alto poder adquisitivo seguirá disfrutando de este destino.¿Podremos volver?

Por Redacción

01 de enero, 2024 - 19:32

La perla balnearia uruguaya ha quedado como un sueño lejano para la clase media argentina, ya sea la de más alto poder adquisitivo, de “buen pasar económico”, pese a la crisis reinante en este lado del Río de La Plata o la trabajadora-profesional, la cual sigue sufriendo los embates de una economía nacional que deberá sufrir para acomodarse y ve cercenada, cada vez más, sus posibilidades de elegir su destino para vacacionar.

Solo a modo de referencia de lo lejos que quedó el bolsillo del “argentino de sectores medios”: Un café cuesta 4 mil pesos, un pancho o un choclo playero alrededor de 5 mil, una botellita de cerveza 9 mil…y una cena de fin de año, en un restaurant promedio de la ciudad, osciló entre 300 y 400 dólares por persona.

Esto es un vistazo de Punta del Este, la renombrada ciudad balnearia del Uruguay donde la clase media argentina quedó  borrada del mapa. Hoy en día resaltan más brasileños, norteamericanos y europeos que caminan por las calles de la glamorosa urbe.

Los empleados de hoteles, bares y restaurantes coinciden en señalar que a la clase media argentina la “fueron corriendo con elegancia”, subiendo los precios de estadía significativamente, sumado a la pérdida de poder adquisitivo de la moneda nacional.

Sin ir más lejos, tras el último remezón cambiario, en la segunda quincena de diciembre se cayeron varias reservas para alquilar a fin de año y, también, para enero que ya estaban señadas. Para colmo, a la par de la devaluación se sumaron impuestos al dólar tarjeta.

Uruguay cuesta, en promedio, entre cuatro y cinco veces más que la Argentina. En este sentido, Punta del Este siempre se ubica, al menos, 25% arriba del resto del país en materia de precios.

¿Y el argentino de clase alta?

Sin embargo, más allá de la llegada de viajeros norteamericanos y europeos, el turista argentino de alto poder adquisitivo sigue siendo el que mueve el amperímetro en la ciudad esteña. 

Por ejemplo, un dato llamativo es la presencia de propietarios argentinos en casi un 80 por ciento de los 160 departamentos de la Trump Tower, el exclusivo edificio de 25 pisos, que mira a la Brava y en el que un apartamento oscila el 1.5 millón de dólares.

 

La exclusiva Trump Tower, donde la mayoría de los propietarios son argentinos

En este sentido el presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado explicó que el argentino de alto poder adquisitivo sigue gastando en Punta del Este "sin que estos vaivenes económicos le hagan cosquillas. Ese argentino, que aquí es masivo, piensa en dólares, está desconectado del peso argentino, que en Uruguay ya no se acepta".

Por otro lado, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este, Javier Sena, confía, pese a la caída de reservas, en que la presencia argentina en la temporada será relevante.  "Tenemos esperanza en que llegaremos a un 95 por ciento de ocupación", señala. Pero admite que “los grandes ausentes serán los integrantes de la clase media".