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Latinoamérica padecerá El Niño y La Niña con dureza

El paso del Niño a La Niña será abrupto en América Latina En la actualidad los dos fenómenos climáticos se están superponiendo

Por Redacción

18 de abril, 2024 - 21:02

Mientras en nuestra región estamos en las fases finales del fenómeno climático de El Niño, los especialistas señalan que la transición con el de La Niña será de manera muy abrupta, y esto lo que produce es restar tiempo a las especies y las poblaciones para recuperarse de un evento climático al otro. Esta situación ha llevado a advertir que los países de América Latina deben estar en alerta.

Anuncian que La Niña podría presentarse en los próximos meses con oscilaciones en los patrones de lluvias y sequías y una temporada fuerte de huracanes, y es la voz de especialistas que formaron parte de un panel organizado por la oficina regional de la FAO, en Santiago de Chile.

 

En la charla llamada "Preparándonos para La Niña, avances y desafíos para medir su impacto en sistemas agroalimentarios", coincidieron en que las épocas de transición entre los dos fenómenos que se daban en otras décadas ya no se están produciendo y eso recorta los tiempos para que las comunidades afectadas se recuperen y se preparen. "Lo vimos hace un año, salimos de una Niña y en marzo ya teníamos unas señales de Niño. Ahora estamos nuevamente en marzo y abril con señales de Niña (...) No nos hemos podido recuperar del impacto del fenómeno (...) y pasamos al opuesto rápidamente", dijo Yolanda González, directora del Centro Internacional de Investigación para el Fenómeno El Niño (CIIFEN).

Añadió que con un planeta cálido y con anomalías en la temperatura tanto del océano como en la atmósfera, estamos recibiendo el cambio a "neutralidad y la preparación de la Niña con un planeta muy anómalo en temperaturas".

Aunque se ha establecido que El Niño es independiente al cambio climático, se han observado modificaciones en la forma en que el fenómeno se está presentando: una agudización de lluvias, olas de calor y períodos de sequía, según explicó el equipo técnico de la FAO, por lo que sí sería adjudicable al cambio climático son las transiciones rápidas entre El Niño y La Niña.

 

El Niño-Oscilación Sur (ENOS) hace referencia a variaciones en las temperaturas del océano Pacífico, que consta de dos patrones o episodios opuestos, El Niño (fase cálida) y La Niña (fase fría) que duran entre nueve y doce meses, y se dan cada dos a siete años, aunque no tienen un calendario regular. Sus consecuencias son distintas en diferentes partes del planeta, y particularmente en América Latina han impactado en la producción de cultivos clave como trigo, arroz, maíz, provocando efectos en la economía de los países.

"Si tuviéramos un plazo más largo hacia un período de transición normal (...) deberíamos tener una respuesta ecológica relativamente esperada (...) pero este cambio abrupto probablemente genera un mayor estrés y desde ese punto de vista tenemos una incerteza de cómo van a responder los sistemas ecológicos", dijo Jaime Letelier, jefe de Oceanografía del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) del Gobierno de Chile.