|25/10/21 07:42 AM

La sequía está diezmando el ganado caprino y bovino en el Sur

Criadores de San Rafael, Malargüe y San Carlos ven morir sus animales por la falta de agua. Ya han perdido entre el 40% y 50% de sus planteles

25 de octubre, 2021 - 07:42

Al Sudoeste, en el triángulo geográfico que delimitan los departamentos San Carlos, San Rafael y Malargüe, pequeños y medianos productores de ganado, en su mayoría caprino, sostienen como pueden el duro momento que les toca vivir ante el alto número de cabezas de animales que se pierden por importante sequía en la zona.

Esta es, sin dudas, otra cara de la crisis hídrica que afecta a la provincia. Ahí, donde convergen la falta de previsibilidad de particulares y del propio Estado, esto último con responsabilidades bien delimitadas entre municipios y la Provincia. El campo lo muestra todo con la masiva mortandad de vacas, terneros, cabras, chivos y sus crías.

El caso del Sur mendocino es una clara demostración de lo expresado. El ejemplo comparativo que se refleja aquí es como si toda la producción frutihortícola provincial se la dejara totalmente desvalida de asistencia o cobertura ante cada embestida climática, ya sea por granizo o heladas. Las consecuencias serían catastróficas y eso es lo que está sucediendo con los productores caprinos de esa zona de Mendoza. El documento gráfico que logró conseguir nuestro diario es contundente.

El difícil panorama que se vive en la zona indicada no es exclusivo de allí, es más, podría extenderse por lo que eso agravaría la situación de otras familias productoras.

 

Un panorama que hace temer por el futuro de la actividad.

 

A la falta de precipitaciones, pequeñas obras de almacenamiento o de perforaciones para obtener el vital y escaso líquido elemento, se agregan las “pocas o nulas asistencias por parte del Estado para con los productores”, según confesaron las familias afectadas por el fenómeno.

Hace siete meses que no llueve en la zona y como consecuencia directa de esto murieron el 45% de vacas y terneros. Mientras, que el 65% de las crías de cabras y chivos no sobrevivieron a poco de nacer, muestran con mucha angustia mujeres y hombres de allí.

Para interiorizarnos aun más de esta problemática, El Ciudadano tomó contacto con puesteros y productores de la zona, tal el caso de Jorge Vargas productor que tiene el campo en el límite del Sur de San Carlos y el Norte de Malargüe, hacia el lado de la cordillera (tal cual él lo describe).

Al preguntarle, cuál es la situación que se vive en esa zona, respondió: “En la zona del Diamante y los Buitres tenemos una gran sequía que nos azota desde hace siete meses”.

 

—Es una situación grave.

—Hace siete meses que no llueve se nos están muriendo los chivitos. En ese sentido, más o menos, hemos contabilizado que llevamos alrededor del 40% al 50% de pérdidas por falta de agua.

 

—¿Es la misma situación de los productores de la zona?

—Los vecinos cercanos tienen la misma situación. En muchos casos hemos podido comprobar que todavía es peor. Son pocos los lugares que recibieron algunas precipitaciones.

 

—¿Cómo es eso?

—Sucede que esta zona es muy amplia, geográficamente hablando. Por lo escaso que llovió, solo alcanzó a pequeños lugares y ni aun así alcanzó para almacenar agua. Mientras, que en esta zona del Diamante y Los Buitres es sequía total.

 

Ausencia del estado para asistir a los productores

En un momento de la charla, el productor hace silencio y se lo nota angustiado. Sobre todo, cuando reitera la mortandad de animales: “La cantidad de animales muertos, crías chiquitas nacidas muertas por falta de alimentación de sus madres llegan al 40%”.

 

—¿Qué pasa con las crías que lograron sobrevivir al nacimiento?

—Lo mismo, solo que viven unos días, pero mueren y estamos llegando al 50% de esas crías que se nos mueren. Ni hablar de las vacas, cabras y chivos grandes. Señor, esto es muy grave, si para enero no llueve quizás muera el 100% de todo el ganado, ni hablar de las crías con madres que no tienen leche y están muy débiles. No contamos con pronóstico de lluvia por ahora y todos los productores aquí solo nos queda seguir mirando como se nos mueren los animales.

 

—¿El Estado no se hizo presente?

—Solo una vez, el municipio de San Rafael, que vino con una retroexcavadora para ver si se encontraba alguna vertiente y nada más. Otros funcionarios no se acercaron y eso que muchos de nosotros hicimos reclamos ante la Dirección de Ganadería de la provincia. No tuvimos respuesta, ni para alimentar a los animales, ni para nada. Estamos totalmente abandonados y olvidados.