Leyendas y mitos

Joyas malditas: secretos oscuros y destinos trágicos

Aunque la mayoría de estas historias quedan relegadas a la ficción, algunas tienen un respaldo histórico innegable.

Redacción

Por Redacción

24 Junio de 2024 - 23:04

Joyas malditas — Google.

La historia está repleta de leyendas y mitos en torno a objetos con maldiciones. Aunque la mayoría de estas historias quedan relegadas a la ficción, algunas tienen un respaldo histórico innegable. 

En esta ocasión, presentaremos famosas joyas que han arrastrado consigo desgracias y tragedias a lo largo del tiempo.

El diamante Koh-i-Noor

Con 105,6 quilates, el Koh-i-Noor es uno de los diamantes tallados más grandes del mundo. Fue la pieza central de la corona de la reina madre Isabel, madre de la difunta Isabel II y abuela del actual monarca Carlos III, así como de las anteriores Coronas Imperiales del Reino Unido. Sin embargo, lo peculiar de su supuesta maldición es que sólo afecta a los hombres.

El Koh-i-Noor formaba parte del Trono del Pavo Real, un trono incrustado de joyas en el que se sentaban los emperadores mogoles de la India. 

Tomado como botín de guerra por Nader Shah, emperador de Persia, en 1740, el shah se quedó con el diamante y le dio su nombre, que en persa significa "montaña de luz". 

Desde entonces, todos los hombres que lo llevaron perdieron el trono, algunos incluso fueron asesinados. Una leyenda dice que sólo un dios o una mujer pueden llevarlo impunemente, y tal vez por ello, cuando cayó en manos británicas, se convirtió en un ornamento exclusivo de las reinas, fueran gobernantes o consortes.

El diamante Hope: belleza maldita

El diamante Hope, una joya de 46 quilates y 9 gramos, se encuentra actualmente en el Smithsonian Institute de Washington D.C. Su fama es proporcional a su belleza, pero también a la siniestra leyenda que la rodea.

Este diamante, teñido de azul marino debido a impurezas de boro, emite una extraña fosforescencia rojiza bajo luz ultravioleta. Aunque impresionante por sí mismo, el Hope es solo un fragmento de un diamante aún mayor, de 115 quilates y 22,44 gramos.

La historia del Hope se remonta a la mítica mina Kollur. Se dice que fue tallado por un dios del Sol hindú y depositado en una estatua ceremonial que representaba a la diosa Sita. 

Sin embargo, un sacerdote hindú lo robó, y su primera víctima fue él mismo: fue descubierto y torturado hasta la muerte.

Jean-Baptiste Tavernier adquirió la joya más tarde, pero su fortuna se desvaneció. En un viaje para recuperarla, fue devorado por una jauría de lobos. Los siguientes dueños del Hope también sufrieron destinos trágicos: María Antonieta y el Rey Luis XVI fueron guillotinados, la Princesa de Lamballe fue asesinada por una muchedumbre, Jacques Colet se suicidó y Surbaya fue apuñalado por su amante, quien le había regalado la piedra. Simon Motharides y su familia murieron en un trágico accidente de carruaje.

 

El Zafiro Púrpura de Delhi: una joya enigmática

La historia del Zafiro Púrpura de Delhi, aunque poco conocida, es fascinante y llena de misterio. A diferencia de lo que se creía durante mucho tiempo, esta gema no es un zafiro, sino una amatista. Aunque no deslumbra con su apariencia, su verdadero poder radica en los símbolos y figuras que adornan su medallón.

Hace aproximadamente 30 años, el conservador Peter Tandy descubrió esta piedra en el Museo de Historia Natural de Londres. Sin embargo, su hallazgo estaba rodeado de un aura inquietante. 

La amatista estaba sellada en varias cajas y protegida por hechizos. Junto a ella, una advertencia escalofriante: "Triplemente maldita y teñida con la sangre y el deshonor de todos quienes la han poseído. Quien sea que la abra, primero debe leer esta advertencia y luego hacer lo que desee con la joya. Mi consejo para él o ella es tirarla al mar".

Se sospecha que esta joya formó parte del tesoro saqueado del Templo de Indra durante la Rebelión en la India de 1857. El Coronel W. Ferris la llevó a Inglaterra, pero su fortuna se desvaneció, al igual que la de su hijo, quien heredó la gema. El escritor Edward Herol-Allen, amigo cercano de Oscar Wilde, también experimentó desgracias tras poseerla. Incluso una cantante que la recibió perdió su voz.

Convencido de su maldición, Herol-Allen arrojó la joya al canal, creyendo que nunca la vería de nuevo. Sin embargo, tres meses después, un comerciante la encontró en el fondo del agua y la devolvió. Para protegerla, la engastó con signos místicos y la guardó en siete cajas selladas.

La historia continúa: tras la muerte de Herol-Allen, la joya fue enviada al banquero de la familia con instrucciones precisas. En 2007, el Zafiro Púrpura de Delhi se exhibió públicamente en el canal de televisión History Channel, pero incluso el colaborador del programa se negó a tocarla.

El anillo Vyne: entre la realidad y la leyenda

La historia del anillo Vyne es tan intrigante como las leyendas que la rodean. Algunos creen que este anillo inspiró a J.R.R. Tolkien para crear el famoso Anillo Único en El Señor de los Anillos. Aunque no podemos afirmarlo con certeza, los detalles son fascinantes.

En 1928, arqueólogos solicitaron la ayuda de Tolkien para investigar un antiguo templo romano dedicado al dios Nodens. En el lugar, encontraron una mina romana con ejes que se asemejaban a los agujeros de las casas de los hobbits. Los lugareños, después de que los romanos abandonaran la zona, consideraron el sitio espeluznante y lo llamaron la 'Colina de los Enanos'. Tolkien, conocido por su interés en cuentos populares y mitología, se sintió atraído por esta historia.

El anillo Vyne, un antiguo anillo romano de oro, fue descubierto a 100 kilómetros del Parque Lydney, 140 años antes de la excavación de Wheeler. Pesa 12 gramos y es inusualmente grande. La inscripción en latín dice: "Seneciane vivas iin de", que debería haber sido "Seniciane vivas in deo", que significa "Seneciano, que vivas en Dios".

Pero aquí está lo más intrigante: años después, se encontró una tabla romana con una maldición relacionada con el anillo de Silchester. En ella, Senicianus invocaba al dios Nodens, declarando que había perdido su anillo y pidiendo justicia. La maldición decía:

 "A quienes se llamen Seneciano, no permitas que gocen de buena salud mientras no devuelvan el anillo al templo de Nodens". ¿Coincidencia o destino? El nombre poco común y la singularidad del anillo añaden un toque de misterio.

El Anillo del Destino: maldiciones en Hollywood

La historia del Anillo del Destino está entrelazada con las estrellas de Hollywood en el comienzo de su edad dorada. Este anillo, propiedad del reconocido actor y galán Rodolfo Valentino, se convirtió en una leyenda marcada por la tragedia.

En 1920, Valentino adquirió el anillo en una joyería de San Francisco. La gema, denominada 'Ojo de Tigre', tenía una advertencia: su dueño anterior había experimentado mala fortuna. Sin embargo, Valentino no creyó en las supersticiones y se encaprichó con la joya. Esa misma noche, un amigo tuvo una pesadilla en la que veía al actor morir tras una corta agonía.

Valentino llevó el anillo al rodaje de su película La joven Rajá, que resultó ser el mayor fracaso de su carrera y lo alejó de la pantalla grande durante dos largos años. Seis años después, Valentino falleció de peritonitis, sumido en varios fracasos en taquilla.

El anillo pasó a manos de Pola Negri, su novia, quien enfermó gravemente y tuvo que renunciar a su carrera como actriz. Luego, Russ Colombo, el actor que interpretó a Valentino en una película biográfica, también sufrió un destino trágico: murió por un disparo accidental durante una partida de caza.

El siguiente dueño, Joe Casino, guardó el Ojo de Tigre en una caja fuerte durante mucho tiempo, temiendo su maldición. Sin embargo, finalmente se atrevió a ponérselo y falleció apenas una semana después debido a una rara enfermedad sanguínea... o tal vez no.

El anillo terminó en la cámara de seguridad de un banco en Los Ángeles, pero fue asaltado por ladrones que se llevaron 200.000 dólares. Dos miembros de la banda y su líder, Alfred Hahn, fueron apresados y condenados a cadena perpetua. El banco conservó el anillo durante cuatro años más, enfrentando un robo de 50.000 dólares, un incendio y una larga huelga de cajeros.

Desde la década de los 60, el destino del Anillo del Destino permanece en la oscuridad.

Diamante Orlov: La maldición que persigue a sus poseedores

El Diamante Orlov, también conocido como el Ojo del Diamante Brahma, es una piedra preciosa de tono metal profundo, a menudo confundido con el color negro. Su historia está marcada por una misteriosa maldición que ha afectado a aquellos que lo han poseído.

En 1932, un comerciante de diamantes europeo llamado J.W. Paris importó el diamante a Estados Unidos. Sin embargo, poco después de encontrar un comprador, J.W. Paris saltó desde un edificio en Manhattan, marcando la primera víctima del diamante Orlov.

En 1947, la princesa rusa Nadeja Petrovna Orlov saltó hacia su muerte desde un edificio en Roma. Se cree que fue la segunda víctima de la maldición del diamante.

Poco antes de la muerte de la princesa Nadeja, el diamante perteneció a la princesa Leonilla Bariatinskaya. Sin causa aparente, Leonilla también se suicidó, convirtiéndose en la tercera víctima del Orlov.

Rubí del Príncipe Negro: leyendas y poderes

El Rubí del Príncipe Negro es una gema famosa y misteriosa. Descubierto en la India en el siglo XIV, se cree que tiene alrededor de 170 quilates y un intenso color rojo. 

Quienes poseen o tocan el rubí sufren desgracias y calamidades. El príncipe Eduardo de Woodstock, conocido como el 'Príncipe Negro', llevaba el rubí en la Guerra de los Cien Años, pero también enfrentó la muerte.

Se dice también que el rubí protegía contra enfermedades y ataques.