Es una planta aromática, pero como infusión es un tónico infalible para la memoria

Hay plantas que se destacan más que otras por los beneficios múltiples que tienen, principalmente cuando se las consume como infusión. Y entre ellas, hay una que se destaca no solamente por ser aromática, sino por las propiedades medicinales sorprendentes que tiene. Así, no solo es útil en la cocina: también nos hace bien al organismo.

Estamos hablando de la salvia, un nombre que conlleva una gran variedad de ejemplares. Originaria del sur de Europa y de la región mediterránea, la salvia se distribuye extensamente entre el viejo continente y América. En esta última región existen unas 500 especies, a lo que sumamos las 250 de Asia Central, y cerca de 90 especies de Asia Oriental. La salvia ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional, con el fin de solucionar una variedad de problemas de la salud.

Con el nombre científico de Salvia Officinalis, ese término deriva de la palabra latina "salvare", que significa "sanar". Esta planta fue apreciada por sus propiedades curativas, y se la usa como tónico natural para combatir infecciones de todo tipo.

El té de salvia es rico en antioxidantes, lo que ayuda a proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres y el estrés oxidativo. Posee además propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, lo que la convierte en un remedio eficaz contra las infecciones bacterianas y virales.

Un trabajo publicado en el Journal of Traditional and Complementary Medicine destaca las propiedades farmacológicas de la salvia, y el potencial para desarrollar medicamentos. En dicho estudio se resalta que la salvia puede ayudar a prevenir y tratar enfermedades como la obesidad, la diabetes, el lupus, y las enfermedades cardíacas, entre otras.

Digestión, relax y mujeres

Uno de los usos más comunes de la salvia es para mejorar la digestión. El té de salvia alivia el malestar estomacal, reduce la hinchazón abdominal y calma la diarrea. Es efectiva también para aliviar el ardor de estómago, proporcionando un alivio natural sin los efectos secundarios de los medicamentos convencionales.

Es conocida también por sus propiedades relajantes. La infusión de salvia puede ayudar a combatir el insomnio, mejorar la memoria y aumentar la concentración. Esto se debe a su capacidad para calmar el sistema nervioso y reducir la ansiedad, actuando como un ansiolítico natural.

Y aquellas mujeres que se encuentren en su período de menstruación, también pueden beneficiarse con el té de salvia. Esta planta tiene propiedades antiespasmódicas que pueden aliviar los cólicos menstruales y reducir la incomodidad durante el ciclo menstrual. Beber una taza de infusión de salvia durante los días de ese período puede proporcionar un alivio.

 

Cómo se prepara el té de salvia

Para preparar una infusión de salvia, seguir estos sencillos pasos:

-Llevar una taza de agua a punto de ebullición.
-Retirar el agua del fuego y añadir una cucharada de hojas de salvia secas o frescas.
-Cubrir la taza y dejar reposar la infusión durante 5 a 10 minutos para permitir que las propiedades de la salvia se liberen en el agua.
-Colar las hojas de salvia y disfrutá de tu infusión caliente. Si lo preferís, podés endulzarla con miel.