Entre la majestuosidad y los desafíos climáticos: el cerro Marmolejo y sus riesgos
Tras conocerse el hallazgo sin vida de los tres andinistas argentinos se conoció detalles de lo impredecible que puede ser el clima
Por Redacción
Con una altitud de 6.108 metros sobre el nivel del mar, el cerro Marmolejo se erige como un monte emblemático. Reconocido como el 'seismil' más austral del mundo, atrae a numerosos andinistas debido a su accesibilidad para llegar, aunque escalarlo exige experiencia y preparación, dada la magnitud de esta montaña.
El Marmolejo es un estratovolcán que presenta una imponente caldera, resultado de erupciones ocurridas aproximadamente hace dos millones de años. Su cono se distingue por paredes que alcanzan más de 2.000 metros de altura, destacándose especialmente en la cara norte.
La montaña fue conquistada por primera vez en 1928 por Sattler, Maass y Krückel, representando al Club Alemán Andino, quienes siguieron la ruta de la vertiente oriental. En 1943, Bachman, Krahl y Araneda realizaron el primer ascenso por el estero Marmolejo.
Este lunes, se encontraron los cuerpos de tres andinistas argentinos que habían sido reportados como desaparecidos la semana pasada. Las autoridades argentinas coordinaron con Chile para llevar a cabo el rescate, que lamentablemente culminó con el descubrimiento sin vida de Raúl Espir, Sergio Berardo e Ignacio Lucero.
El montañista chileno Miguel Infante García explicó que, "aunque es posible abordar el cerro Marmolejo desde Argentina, la ruta 'normal' o más común hacia la cumbre es a través de Chile. Se debe dirigir hasta el final del Cajón del Maipo, un valle que generalmente se cruza en mula, para llegar al campamento base". Desde allí, hay una empinada ascensión hasta el campamento 1, seguida de una travesía más tranquila hasta el campamento 2, ubicado a 4.800 msnm y otro a 5.200 msnm, más cercano al glaciar.
El montañista Nicolás Gutiérrez, en diálogo con el diario chileno El Mercurio, describió al cerro Marmolejo como "emblemático y muy visitado, al ser la montaña seismil más austral del mundo". Aunque su ruta normal implica una caminata sin grandes dificultades técnicas, Gutiérrez enfatizó "la imprevisibilidad del clima en la montaña, especialmente las tormentas de verano con descargas eléctricas".
"En las tardes de verano, el calor excesivo en el océano hace que se provoquen estas tormentas por la acumulación de nubes que chocan con el cerro. Se generan nevazones que no son tan grandes, pero que generan mucho viento", explica Gutiérrez. Esto provoca baja visibilidad y una disminución abrupta de la temperatura. "Por ejemplo, si hay menos de 17 grados, con el viento puede llegar a -30 de sensación térmica".
Además, señaló que "este año el invierno fue particularmente intenso, generando condiciones más desafiantes en la primavera, con nieve profunda y temperaturas extremadamente bajas".