Creencias

El origen de los atrapasueños: la protección que bloquea lo negativo

Las buenas ideas y los sueños agradables quedan atrapados en la red, mientras que las malas energías se disipan por el agujero central al amanecer.

Redacción

Por Redacción

23 Junio de 2024 - 13:59

Atrapasuenos — Google

Los atrapasueños, esos enigmáticos adornos que cuelgan en ventanas y habitaciones, tienen una historia fascinante que se remonta a las tribus indias americanas. Pero, ¿conoces su verdadero origen? Sumergite en la leyenda de Asibikaashi, la mujer araña que tejía sueños y protegía a su pueblo.

El misterio detrás del aro de sauce

El aro de sauce, símbolo central de los atrapasueños, representa la rueda de la vida. La malla o red, tejida con anhelos e ilusiones, captura los sueños en el Tiempo de los sueños. En su centro, el vacío y el espíritu creador se entrelazan en un 'Gran Misterio'.

Según la tradición, estos amuletos no sólo embellecen nuestros espacios, sino que también nos protegen. Las buenas ideas y los sueños agradables quedan atrapados en la red, mientras que las malas energías se disipan por el agujero central al amanecer. Es como si Asibikaashi, la mujer araña, tejiera una telaraña que bloquea y destruye lo negativo, dejando espacio para lo positivo.

Asibikaashi: la tejedora de sueños

La leyenda cuenta que Asibikaashi velaba por la gente de la tierra. Su telaraña fina y fuerte atrapaba todo mal, desvaneciéndolo al alba. Cuando su pueblo se dispersó, las madres y abuelas comenzaron a tejer redes mágicas para proteger a los niños de pesadillas y malos sueños. Así, lo malo se bloquea y se destruye, mientras lo bueno se queda con nosotros.

El arte de los ojibwa

Los Ojibwa, antiguos constructores de atrapasueños, ataban hebras de sauce alrededor de argollas circulares. La red, similar a una telaraña, se tejía con fibra de ortiga teñida de rojo. Los sueños pasaban por ella, filtrando los buenos y atrapando los malos hasta el primer rayo de sol.

Diferentes creencias, un mismo propósito

Para el pueblo lakota de la tribu sioux, los atrapasueños funcionan de manera inversa: las pesadillas pasan por la red, mientras los sueños quedan atrapados en los hilos y se deslizan hacia quien duerme.