En el corazón de Palermo, el Monumento a de los Españoles, ese gigante de mármol y bronce que se alza como un guardián de la historia, ha sufrido una vez más el embate del vandalismo. Las estatuas, que deberían estar completas y majestuosas, lucen ahora mutiladas, sin brazos ni piernas.
Un símbolo desfigurado
Este monumento, símbolo de amistad entre naciones, parece gritar en silencio por la falta de cuidado. La fuente que debería danzar con agua está seca, y las figuras de bronce, que representan las ricas regiones de nuestro país, están incompletas.
Fue un regalo de España, un lazo de unión, y cada detalle, desde el Preámbulo de nuestra Constitución hasta las alegorías de nuestras regiones, cuenta una parte de la identidad de la Argentina.
Es una obra de 24,5 metros, creada por artistas que ya no están, pero que dejaron su huella en cada centímetro de mármol. La República en la cima, las alegorías al pie, todo un diseño pensado para honrar y agradecer.
Este monumento es un testimonio de historia, de valores y no se puede permitir que sea desfigurado. Es un deber cívico protegerlo, para que las futuras generaciones puedan verlo en todo su esplendor, completo, como debe ser.
Con información de TN.