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Confirmado por la ciencia: ser inquilino nos vuelve más viejos

Un estudio realizado entre dos universidades, una del Reino Unido y otra de Australia, reveló datos relevantes acerca del duro trance de alquilar. La inflación, la dificultad para encontrar casa y los trámites, a la cabeza de las preocupaciones

Por Redacción

29 de noviembre, 2023 - 09:20

Nada sorprende en estos tiempos modernos. Ni siquiera el hecho de que alquilar departamento o casa nos hace envejecer mucho más rápido de lo normal. A este resultado llegaron las universidades de Essex, en el Reino Unido, y de Adelaida, en Australia, con un estudio que revela que ser inquilino es más dañino para la salud que perder el trabajo, o haber sido fumador.

Los organismos educativos realizaron encuestas locales que hicieron hincapié en aspectos de la vivienda vinculados a un envejecimiento biológico más rápido. Las conclusiones demostraron un 'envejecimiento biológico' más rápido, relacionado con el daño acumulativo de los tejidos y las células del cuerpo, más allá de la edad cronológica.

Amy Clair, investigadora del Centro Australiano de Investigación sobre la Vivienda, de la Universidad de Adelaida, explicó que los hallazgos "demuestran que lo que rodea al hogar tiene un impacto en el envejecimiento biológico. A la hora de dar forma a las políticas de vivienda, se debería prestar más atención a cómo este hecho impacta en la salud".

Amy Clair, investigadora del Centro Australiano de Investigación sobre la Vivienda de la Universidad de Adelaida

Tanto en Gran Bretaña como en Australia aparecen dos razones cruciales para este deterioro biológico del que habla el estudio: la inseguridad y la escasa posibilidad de acceder a viviendas en alquiler. Pero hay un detalle: el trabajo demostró también que los impactos en la salud pueden ser reversibles, lo que hace más necesaria la implementación de intervenciones de salud para los inquilinos.

La realidad argentina 

Si se pone el foco en lo que sucede en nuestro país, aparecen factores que están en consonancia con estos resultados: el largo debate por la Ley de Alquileres, las marchas y contramarchas, demuestran que el déficit habitacional no se ha combatido con políticas efectivas a la hora de construir viviendas.

La inflación conspira con el financiamiento a largo plazo, por lo que los sistemas de indexación, como el CER y los créditos UVA, no pueden ser seguidos por los salarios que existen en la Argentina, que no alcanzar ni siquiera a una sombra de actualización. 

¿Qué es el 'envejecimiento biológico'?

La edad que tenemos no está marcada solo por el día del calendario en el que nacemos. También existe la llamada edad biológica, que puede conocerse con un sofisticado análisis que revela cómo está la salud de nuestro organismo. La diferencia entre la edad cronológica, es decir, aquella que se mide en años desde que nacemos, y la edad biológica, varía mucho de unas personas a otras. Y esto también vale para el concepto de 'envejecimiento'. No todos envejecemos al mismo ritmo, algunos tenemos una edad biológica mayor que la cronológica y viceversa. Pero, ¿de qué depende este envejecimiento?

La edad biológica comienza a separarse de la edad cronológica cuando iniciamos nuestro camino por la vida, en mayor o menor medida en función de factores decisivos como la herencia genética. Sin embargo, otros factores externos como el estilo de vida, la alimentación o la calidad del sueño influyen de manera decisiva en el desarrollo de nuestras células.

Aquí es donde aparece lo concreto del estudio realizado por las universidades de Adelaida y Essex: los factores externos, en este caso la dificultad de conseguir, mantener y disfrutar de un hogar en forma de inquilinato, favorecen un deterioro que va más allá de la edad real que pueda tener una persona.