Cómo es el robocalling, la ciberestafa cada vez más frecuente en Argentina

El robocalling es una práctica que consiste en realizar llamadas automatizadas a números de teléfono, generalmente con fines comerciales o políticos, las que suelen ser realizadas por robots o un software que pueden realizar múltiples llamadas al mismo tiempo.

La denominación de este sistema es una conjunción de los términos en inglés robot y calling (llamar), por lo que en un principio esta práctica no debería representar una amenaza.

Sin embargo, se ha convertido en un problema creciente en muchos países, entre ellos la Argentina, ya que también puede ser utilizado para estafar o engañar a las personas. 

Argucias más comunes para engañar

Al respecto, se sabe que algunos de los usos más comunes de esta modalidad pueden ser ofertas de productos o servicios falsas, estafas de phishing para obtener información personal, campañas políticas para influir en la opinión pública o llamadas de telemarketing no solicitadas por los usuarios.

En el caso de las estafas de phishing, los ladrones establecen un primer contacto para comprobar que la línea telefónica esté activa. Para asegurarse de eso, llaman, esperan una respuesta de parte del receptor y cortan. Una vez que se aseguraron de que ese número de teléfono pertenece a alguien, lo agregan a una base de datos.

Esa lista es utilizada después para realizar llamados en los que se hacen pasar por empresas para estafar a la gente. Durante la charla mienten con un supuesto premio, o muchas veces incluso con una falsa deuda o una compra pendiente.

¿Cómo se lucha contra el robocalling?

El robocalling es perjudicial para las personas, ya que genera molestias, pérdida de tiempo y dinero, además de que puede ser utilizado para difundir información falsa o engañosa.

Por eso, para combatirlo, algunos países han implementado regulaciones y leyes que buscan limitar o prohibir esta práctica, como requerir que las empresas identifiquen claramente quiénes son y qué ofrecen; prohibir las llamadas no solicitadas, establecer registros de llamadas para rastrear y sancionar a los responsables e implementar tecnología para bloquear llamadas sospechosas.

Además, las personas pueden tomar medidas para protegerse del robocalling, como registrar su número en listas de no llamadas; utilizar aplicaciones para bloquear llamadas sospechosas; no responder a llamadas desconocidas o informar a las autoridades si se recibe una llamada sospechosa.

También se aconseja desconfiar de las urgencias, no proporcionar información personal, verificar la identidad de quien llama, mantener la calma y verificar a través de la doble autenticación y utilizar otras herramientas de identificación de llamadas.

Al ser una práctica que puede ser perjudicial para las personas y la sociedad, es importante tomar medidas para combatirla y protegerse de sus efectos negativos, prestando mucha atención cuando se operan los aparatos de comunicación, en este caso los celulares.