Historia de vida

Bianca Vilca, la joven pionera en el mantenimiento de aerogeneradores

Con 26 años, trabaja a 120 metros de altura en Puerto Madryn, inspirando a más mujeres a seguir sus pasos.

Redacción

Por Redacción

15 Agosto de 2024 - 14:23

Bianca Vilca. — Canva

Bianca Vilca, originaria de Pico Truncado, Santa Cruz, ha marcado un hito en la industria de la energía eólica en Argentina. Con 26 años, se ha convertido en la primera mujer en el país en realizar tareas de mantenimiento general en aerogeneradores y es una de las pocas que trabaja en las palas de estos gigantes tecnológicos, la joven compartió su trayectoria y sus aspiraciones, alentando a más mujeres a seguir sus pasos en este campo.

Desde pequeña, Bianca mostró interés por la tecnología y las herramientas, influenciada por su padre. "Siempre fui curiosa con las herramientas de mi papá. Recuerdo que él nos llevaba a la escuela técnica y desde entonces supe que quería ser técnica", comentó. Este interés la llevó a estudiar en la Escuela Industrial N°2 de Pico Truncado, donde se graduó como técnica electromecánica. Posteriormente, completó dos carreras terciarias en Generación y Redes Eléctricas y en Mantenimiento Industrial.

Hace poco más de un año, Bianca se mudó a Puerto Madryn para trabajar en aerogeneradores a 120 metros de altura. "En mi niñez vi algunos molinos en Pico Truncado, pero nunca tan enormes como los actuales", recordó. Su trabajo en Puerto Madryn incluye tareas de mantenimiento preventivo e inspección de las palas de los aerogeneradores, que miden aproximadamente 50 metros de largo. "Nos acostumbramos a la altura y seguimos estrictos protocolos de seguridad. No es tan peligroso como parece", afirmó.

Bianca Vilva

El camino de Bianca no ha sido fácil, ya que "En Santa Cruz me fue muy difícil conseguir trabajo, estuve cerca de dos años desempleada a pesar de mis estudios y cursos", confesó. Sin embargo, su perseverancia la llevó a ser la primera mujer en Argentina en realizar mantenimiento general en aerogeneradores. "Quiero animar a las mujeres a que se postulen, que se animen. Tenemos todas las capacidades para estar aquí", subrayó.

En cuanto a la presencia femenina en el sector, Bianca señaló que aunque son pocas, cada vez hay más mujeres interesadas. "En Madryn estoy sola, pero en el país somos entre cinco o seis mujeres en este rubro. Muchas compañeras de estudio eran temerosas y terminaron en otros trabajos, aunque querían aspirar a más", explicó. Su mensaje es claro: la falta de postulaciones femeninas se debe en gran parte al miedo o la falta de confianza, no a la falta de capacidad.

Bianca Vilca trabajando a 120 metros de altura.

Mirando hacia el futuro, Bianca tiene grandes planes: "Tengo muchas ideas para salir del país y buscar mejores oportunidades", comentó. Su historia es un ejemplo de determinación y un llamado a más mujeres a romper barreras en campos tradicionalmente dominados por hombres". 

Con información de La Opinión Austral