Salud visual: cuáles son las lesiones más comunes en niños y cómo prevenirlas

La salud visual es un aspecto crucial del desarrollo de los niños, ya que una buena visión es fundamental para su aprendizaje y crecimiento. Sin embargo, los ojos de los niños están expuestos a diversas situaciones que pueden poner en riesgo su bienestar ocular. Conocer las lesiones más comunes y aplicar medidas preventivas adecuadas puede marcar la diferencia en el cuidado de la salud visual de nuestros pequeños.

Carlos Kotlik, oftalmólogo y jefe del Servicio de Oftalmología Hospital Notti, conversó con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano.News) y reflexionó acerca de la salud visual en los niños y lesiones más frecuentes y como prevenirlas.

“Tenemos dos preocupaciones considerables. La primera es la ambliopía, un trastorno visual que causa visión deficiente en uno o ambos ojos debido a falta de uso durante el desarrollo visual temprano. Esto lleva a una disminución en la agudeza visual. La segunda es que los niños hasta los 8 años deben ser controlados y tener una buena visión. Si hay cataratas, deben ser operadas antes de los 8 o 9 años. La miopía requiere el empleo de lentes antes de los 8 o 9 años. Lo mismo ocurre con el astigmatismo. Si hay párpado caído, debe ser operado antes de los 8 o 9 años. Cualquier problema visual debe ser tratado en esta etapa, ya que, si no se hace, el ojo no se conecta correctamente con el cerebro, lo que se conoce como ambliopía o desconexión del ojo con el cerebro”, comenzó aclarando Kotlik.

“La segunda preocupación moderna está relacionada con la causa de la ambliopía, específicamente la miopía, que ocurre cuando el ojo es más largo de lo normal. Esto se conoce como ojo miope. En niños de 6 años con esta condición, el ojo continuará creciendo debido al crecimiento natural en la infancia. Además de proporcionar lentes, es importante controlar la progresión de la miopía en estos niños”, declaró el experto sobre uno de los problemas que afecta la salud visual de muchos pequeños en la actualidad.

La miopía en niños es mucho más preocupante que en adultos, dejó claro el oftalmólogo, que además completó: “La miopía tiende a mantenerse constante en los adultos, mientras que en niños cambiamos los lentes anualmente debido a su crecimiento. El objetivo es evitar que el niño se vuelva más miope y desarrolle ambliopía. Cambiar los lentes no es suficiente; se deben usar herramientas como gotas, lentes especiales, multifocales y comportamientos como limitar el uso del celular y evitar la visión de cerca”, arrojó Carlos Kotlik sobre las formas de prevenir la progresión de la miopía en niños.

“También encontramos astigmatismo en niños, que se refiere a ojos con forma ovalada en lugar de ser largos. Normalmente, el astigmatismo no aumenta en gran medida, ya que el ojo crece en proporción y armonía con el óvalo”, puntualizó el experto.

“Otra preocupación significativa en los niños son los traumatismos. Debido a su actividad y movimiento, como subirse a árboles o practicar deportes, pueden sufrir daños oculares irreversibles. Es esencial fomentar el empleo de antiparras en actividades como el hockey para prevenir estas lesiones, así como abordar lesiones comunes como quemaduras por aceite”, destacó el jefe del Servicio de Oftalmología Hospital Notti.

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Algunas medidas preventivas para cuidar la salud visual:

• Educación y Conciencia: enseñar a los niños sobre los riesgos de las actividades que podrían dañar sus ojos, como lanzar objetos o jugar con objetos puntiagudos, es fundamental. Fomentar hábitos de higiene como lavarse las manos antes de tocarse los ojos también es esencial.
• Protección en Deportes: si los niños practican deportes, es importante que usen equipo de protección adecuado, como gafas o cascos diseñados para prevenir lesiones oculares. Los adultos responsables deben asegurarse de que se cumplan estas precauciones.
• Supervisión y Ambiente Seguro: mantener un entorno seguro en el hogar implica mantener objetos peligrosos fuera del alcance de los niños y asegurarse de que no haya elementos puntiagudos o filosos al alcance de sus manos curiosas.
• Revisiones Oculares Regulares: programar exámenes oftalmológicos periódicos puede ayudar a detectar problemas visuales en etapas tempranas y abordar cualquier necesidad de corrección visual de manera oportuna.