Anotá

Datazo: salir a caminar en un momento en particular ayuda a bajar el azúcar

Un estudio marcó que, después de comer, una caminata moderada puede tener un impacto clave en la salud.

Redacción

Por Redacción

3 Septiembre de 2024 - 18:40

No es necesario inscribirse en un gimnasio ni contar con un entrenador personal para llevar una vida saludable. Aunque muchos lo creen indispensable, ejercitarse no siempre implica grandes esfuerzos ni rutinas intensas. De hecho, caminar todos los días puede ser una opción accesible y efectiva para quienes buscan mantenerse activos sin exigirse demasiado. Con tan solo un buen par de zapatillas y la decisión de salir a dar unos pasos, es posible mejorar la salud.

La pandemia de COVID-19 provocó cambios significativos en la vida cotidiana de muchas personas, y uno de los más notables fue la transición hacia el teletrabajo. Esta modalidad, si bien ofrece comodidad y flexibilidad, también ha contribuido a un aumento del sedentarismo, ya que pasar largas horas frente a la computadora puede llevar a una vida más inactiva.

Sin embargo, esta tendencia hacia el sedentarismo puede contrarrestarse con algo tan sencillo como caminatas de intensidad moderada. Estos paseos no solo favorecen la salud cardiovascular, sino que también ayudan a regular la presión arterial y a mantener niveles saludables de glucosa en sangre, lo que es crucial para la prevención de enfermedades crónicas.

Un estudio realizado por la Universidad de Limerick, en Irlanda, exploró cómo el sedentarismo prolongado, especialmente en personas que pasan la mayor parte del día sentadas, afecta la salud. El objetivo de la investigación fue evaluar los beneficios que pequeñas interrupciones de actividad física, como caminar, podrían tener en la salud de estos individuos.

La investigación incluyó a adultos mayores de 18 años, a quienes se les midió la salud cardiometabólica. Los participantes se dividieron en dos grupos: aquellos que permanecieron sentados durante largos periodos sin interrupciones, y quienes incorporaron breves momentos de actividad física a lo largo del día.

Los resultados mostraron que las personas que interrumpían su sedentarismo con breves caminatas experimentaron una reducción notable en los niveles de glucosa postprandial, en comparación con quienes permanecían inactivos. Aunque el estudio no especifica la cantidad exacta de tiempo que se debe caminar diariamente, sí sugiere que caminar después de cada comida puede tener beneficios acumulativos significativos a largo plazo.

Los investigadores recomendaron que los participantes del estudio realicen caminatas cortas de forma intermitente a lo largo del día, con el objetivo de acumular al menos 30 minutos de actividad física. Tras seguir esta rutina, se observó una reducción del 17% en los niveles de glucosa en aquellos que habían incorporado estas caminatas en su día a día, en comparación con los que continuaron con un estilo de vida sedentario.

En resumen, aunque pueda parecer que el sedentarismo es un problema difícil de combatir, pequeñas acciones como caminar después de cada comida pueden tener un impacto significativo en la salud. No se trata de hacer grandes esfuerzos, sino de encontrar maneras sencillas y efectivas de mantenerse activos y proteger el bienestar general.