Ya definidos los candidatos a presidente, ¿cuáles son sus principales propuestas económicas?

Las elecciones primarias de este domingo, dejaron una gran sorpresa: el partido y el candidato más votados fueron La Libertad Avanza y Javier Milei (30%), contradiciendo todos los pronósticos. Le siguió como postulante más votado el ministro de Economía, Sergio Massa (22%), seguido por Patricia Bullrich (16%).

Ya con los principales animadores de las elecciones generales de octubre, es interesante repasar sus principales propuestas para la economía, tal como repasa Ámbito. A saber:

Javier Milei

Achicar ministerios: Javier Milei considera que “el Estado argentino es la principal causa del empobrecimiento de los argentinos”. En ese marco, prometió que su “primera acción de gobierno va a ser promover una reforma completa del Estado”, y dijo que, de ganar, procederá a la eliminación de varios ministerios, dejando sólo siete. Los ministerios serán Economía, Justicia, Interior, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores, Infraestructura y se creará el Ministerio de Capital Humano.

Eliminación de la obra pública estatal: la obra pública estatal será reemplazada por un esquema de iniciativa privada.

Dolarización de la economía: establecimiento de una competencia de monedas que permitan a los ciudadanos elegir el sistema monetario libremente o la dolarización de la economía.

Gasto público: reducción drástica del gasto público por el 15% del PBI.

Reducción de impuestos: eliminar 90% de los impuestos actuales que solo tienen un impacto de alrededor del 2% del PBI en términos de recaudación, pero entorpecen el funcionamiento de la economía.

Modernización laboral: reforma del sistema laboral argentino para ir a un modelo como el que tiene implementado la UOCRA con un esquema de seguros de desempleos (eliminación de indemnizaciones) con mayor profundidad financiera.

Apertura comercial: apertura comercial unilateral a la chilena.

Reforma monetaria: eliminación del Banco Central para terminar con la inflación. Planes alternativos para rescatar los pasivos y que luego de la eliminación del Banco Central, los argentinos puedan comerciar en la moneda que prefieran.

Reforma energética: el sistema energético actual se encuentra desinvertido, desfinanciado, ineficiente y con riesgos de colapso. Los subsidios a la oferta distorsionan la señal de precios que el mercado necesita para realizar el cálculo económico necesario para invertir y crecer. En ese sentido, enumeró que es necesario “eliminar los subsidios económicos”; “implementar esquemas tarifarios realistas”; “reformular los entes reguladores”; “migrar hacia un esquema de subsidio a la demanda para aquellas familias argentinas que lo requieran”.

Promoción de inversiones: régimen de inversiones con foco en minería, hidrocarburos, energías renovables y forestal. Para ello, promoverán la eliminación de restricciones cambiarias, eliminación del cobro de derechos de exportación y generación de un régimen especial de fomento para las inversiones de largo plazo.

Reforma agropecuaria: eliminación de todas las retenciones y derechos de exportación y sanción de una Ley de Semillas.

Sergio Massa

Cuatro son los pilares de su plan económico: orden fiscal, superávit comercial, competitividad cambiaria y desarrollo con inclusión, todos objetivos que en el debe del actual gobierno.

De esos pilares se desprenden una serie de continuidades y rupturas con la actual gestión que se pueden resumir en los siguientes ítems:

Resolver la restricción externa: la falta de dólares para sostener las importaciones, el pago de la deuda y el ahorro de los argentinos implica trabajar fuertemente en lograr superávit comercial en base exportaciones. Massa tiene expectativas en las divisas que puede traer el sector energético principalmente vía Vaca Muerta, el sector minero con el litio como nueva joya, y el agro, que ya habrá superado la sequía de este año. La finalización del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner en los últimos meses tiene el mismo objetivo, pero en sentido contrario, es decir reemplazar importaciones por producción nacional.

Orden fiscal: será, dice Massa, un puntal de su gestión. Para ello deberá recortar el alto déficit que hoy tiene el Estado. Para ello, apunta, la clave es dinamizar la economía para generar más ingresos al fisco. El acuerdo firmado con el FMI por el mismo candidato plantea un déficit para este año del 1,9%, lo que implica de todas maneras un ajuste fiscal, algo que el Gobierno vía recorte del gasto y vía inflación está llevando adelante, aunque no lo comente en voz alta.

Pagarle al FMI: Massa aseguró en varias ocasiones que tiene la intención de pagarle el 100% de la deuda al FMI para que ese organismo no intervenga más en las políticas económicas que realiza el Estado. El desafío es con qué recursos.

Desarrollo con inclusión: el precandidato oficialista tiene como demanda central de su base electoral, y como parte de su contrato político con el kirchnerismo y las centrales sindicales, recomponer el ingreso de los trabajadores, que en los últimos años sufrió una fuerte reducción. En los últimos días habló de bonos de suma fija, aunque siempre sostuvo que el mecanismo es a partir de las paritarias. Massa también apuesta a una alianza con el sector industrial para sostener el empleo, que hoy está en buenos niveles, pero que afronta el desafío de mejorar los índices de informalidad.

Cepo cambiario: si bien declara que Argentina debe ir hacia una unificación cambiaria en el largo plazo, para ello se necesitan recursos que hoy el país no tiene. Eso implica conservar por un tiempo largo aún la restricción al acceso de divisas de manera libre.

Patricia Bullrich

Un hipotético gobierno de Patricia Bullrich tendrá que enfrentar tres desafíos principales a muy corto plazo, según su principal asesor económico, Luciano Laspina, y que atenderá en su plan económico: la estrategia para salir del cepo; la reducción del déficit fiscal, especialmente a través de un recorte del gasto público, que, según señaló, “se duplicó en términos del PBI durante los 20 años del kirchnerismo” (obvia el periodo 2015-2019) y el reajuste de los precios relativos.

Reforma laboral: Bullrich da por descontadas fricciones con sectores sociales, pero cree que “no seríamos un gobierno impopular”. Aunque sí considera un frente de conflicto el frente sindical.

“Bimonetariedad”: “Argentina ya es bimonetaria y vamos a ir a un sistema de incentivos para que fluya nuevamente un mercado de capitales en dólares, que permita el crédito y la inversión local de grandes y pequeñas empresas e inversores”, expresó el economista, dispuesto a “que el peso y el dólar convivan”.

Ajuste del Estado, pero progresivo: Carlos Melconian, otro de los asesores del equipo económico de Bullrich, afirmó reducción del gasto público en el primer año de gestión, con un objetivo de alcanzar una merma del orden de 25% de ajuste en el primer año.

Obra pública: se concentrará en proyectos urgentes vinculados con energía, gasoductos, obras sanitarias de AySA, dragado de la Hidrovía y en trenes de carga.

Sin cepos: eliminación de los controles de cambio. Fue lo que más polémica causó en los últimos tiempos, teniendo en cuenta que significaría una brutal devaluación del peso.