Duelo de titanes
La relación entre Mauricio Macri y Javier Milei tiene sus idas y sus vueltas. Este miércoles 21 de agosto ambos compartieron dos horas en una cena, en la Quinta de Olivos, poco después de que el PRO rechazara el DNU en la Cámara de Diputados con el que se le otorgaba al Gobierno nacional los fondos reservados de la SIDE. Macri había remarcado el compromiso de su partido hacia el libertario, pero insistió en mostrar cierto malestar con la nueva gestión.
Pero si bien la cena es apenas un detalle del derrotero entre ambos referentes, cabe hacer un análisis más profundo de las implicaciones y acercamientos entre ellos. Uriel Salamon es profesor universitario y politólogo, y fue contactado por la producción de Sin Verso (lunes a viernes de 9 a 12 por Ciudadano News 91.7) para entender esta nueva relación. "La reacción de Macri no debería sorprender: en las elecciones presidenciales del año pasado, Macri apoyó más a Milei que a su propia candidata, con lo que demostró estar más cerca del hoy presidente. Es como una especie de lucha para ver quién era más de derecha en ese momento", comenzó.
"Macri no podría ser nunca oposición, y la razón es que está de acuerdo con las cosas que dice el gobierno de Milei. Y al mismo tiempo, el expresidente es como una figura de consulta. Creo que Macri tiene la idea de que es como los presidentes estadounidenses, que cuando dejan de ocupar el lugar pasan a ser un material de consulta", dice Salamon. Y cita también cierto tipo de persecución del poder, al colocar a su primo como jefe de Gobierno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
"Es cierto que Milei fue bastante disruptivo: llegó con el discurso de la antipolítica, la anti casta, y está bastante cercano al gobierno de Macri por estructura, porque si nos ponemos a ver la gente que hay hoy en el gobierno, veremos a varias figuritas repetidas. No obstante, Milei estaría más cerca de consultarle algo a Macri que al kirchnerismo, algo que pasa más por la necesidad que tiene de generar estructura política, porque al margen de la cantidad de votos obtenidos como presidente, no tiene un respaldo político propio y parlamentario", detalló Solamon.
En palabras del politólogo, ambos se necesitan: "Macri necesita a Milei para seguir en el candelero, y Milei lo necesita para tener estructura, ya sea de hombres o de estructura política. El año 2025 será clave para Milei, y su necesidad de reforzar parlamentariamente a su gobierno.
El futuro a mediano plazo
La mirada a mediano plazo que tienen los politólogos, y en lo que coincide Uriel Salamon, es que lo que se viene es algo complicado. "El único logro del gobierno hasta ahora, que sí es importante, es haber detenido la estampida de la inflación, pero a costa de una recesión tremenda en varios sectores. El escenario es difícil, tanto en lo macro como en lo político, porque hay bastantes roces entre el Congreso y la gestión de Javier Milei, sobre todo teniendo en cuenta que los libertarios no tienen una espalda parlamentaria fuerte", comenta.
"Habrá que ver cómo hará esta gestión para construir o reconstituir ese poder necesario. Cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia -recuerda el politólogo-, supo construir, porque era un hombre de política, supo armar una estructura parlamentaria y partidaria. Y también hay una cuestión puertas adentro del peronismo, lo que marca un escenario complejo, porque a Milei no le queda otra de acá al 2025. Tal vez pueda mejorar su cantidad de diputados y senadores, pero para eso hará falta negociar. Y sabemos que al presidente, la parte de negociar, no le gusta mucho", sentenció Salamon.
