Elecciones desdobladas en CABA: candidatos bendecidos y maldecidos

La decisión del Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), de “dividir por las aguas” en la votación de los cargos nacionales y de la Capital Federal, muestra el panorama de falta de acuerdo en el seno de Juntos por el Cambio, pero entreabre la puerta a posibles beneficiados y perjudicados como resultante de esta iniciativa.

Beneficiados y perjudicados tras la divisoria

Según algunos analistas, suele existir un denominador común en que los precandidatos a presidente suelen empujar por “efecto arrastre" a los postulantes que ambicionan la jefatura porteña, dentro del ámbito de sus mismas fuerzas.

Dentro de tal efecto, en el caso del PRO, al separarse las categorías, Jorge Macri no podría hacerse con el respaldo de Patricia Bullrich o del propio Rodríguez Larreta. Esta circunstancia favorecería las probabilidades del radical Martín Lousteau en la interna para desencriptar un candidato claro, ya que, de acuerdo a “los sondeos” no lo traccionaba mucho la postulación al Ejecutivo de un correligionario partidario, fuese Gerardo Morales o Facundo Manes.

¿Y las fichas de Milei?

Otro que no se ve favorecido por los números es Ramiro Marra, el aspirante para CABA de La Libertad Avanza, que encabeza el precandidato presidencial Javier Milei. Los analistas especulan que, como Marra es mucho menos “rankeable” que Milei, despegarlo de la boleta de su jefe político y meterlo en una boleta única con todos los precandidatos de las distintas fuerzas para gobernar “la ciudad”, es prácticamente “subirlo a un asiento eyectable y expulsarlo de la contienda electoral”.